Dos mujeres transexuales, brutalmente asesinadas en Uruguay
Desde El Vahído (el programa LGTB de Radio Sentidos) se nos pide que contribuyamos a dar mayor difusión a los terribles asesinatos de dos mujeres transexuales ocurridos en Uruguay ocurridos hace pocas semanas, que tristemente han pasado casi inadvertidos.
Según un comunicado hecho público por el colectivo LGTB Ovejas Negras, en la mañana del 10 de marzo la policía de Canelones (localidad enclavada en el área metropolitana de Montevideo) encontró muerta en el Parque Roosevelt, con dos balazos en la nuca y el cráneo destrozado, a Gabriela. Sus pertenencias y dinero estaban en el lugar, lo que parece indicar que se trató de un asesinato intencionadamente tránsfobo. Gabriela tenía 37 años y, como la mayoría de las mujeres transexuales en Uruguay, su única salida laboral era el trabajo sexual. Unas semanas antes, otra mujer transexual, conocida como “la Brasilera”, fue asesinada de cinco balazos en la misma zona. Llegó con vida hasta el hospital y antes de morir llegó a hablar con la policía. Ambos crímenes permanecen sin embargo impunes.
Las mujeres asesinadas ni siquiera merecieron el debido respeto por parte de los medios de comunicación. El diario uruguayo El País, así como portales que replicaron la noticia, dedicaron apenas unas líneas al asesinato de Gabriela, a la se calificó además de «un travesti» y de la que se habló en masculino perse a tratarse de una mujer transexual. El 11 de marzo, uno de los informativos de Canal 10 volvía a referirse a Gabriela en masculino. Eso sí, se cerraba el informe con el comentario totalmente irrelevante de que en la zona donde se encontró el cuerpo “había gran cantidad de envases de preservativos”, ofreciendo además primeros planos de los mismos. Se da la paradoja de que Uruguay cuenta con una avanzada ley de identidad de género, lo que muestra hasta que punto realidad jurídica y realidad social no necesariamente van siempre de la mano.
«Nos preguntamos por qué, en un país donde las noticias policiales ocupan enormes espacios de la televisión y la prensa, en estos casos nadie se molestó por preguntar y comunicar el nombre de las víctimas, contactar a sus familiares o amigos, buscar posibles causas del asesinato, ni siquiera en respetar su identidad de género. ¿Es que una persona trans ‘no califica’ en Uruguay como un ser humano cuyo nombre propio merecemos saber y cuyo asesinato debe aclararse rápidamente? ¿Qué lleva a la prensa a dedicar abundantes líneas y minutos con informes detallados sobre los crímenes que toman la vida una persona en Uruguay, salvo cuando esta persona resulta ser una mujer, trans, pobre y que ejerce el comercio sexual? ¿Por qué como público toleramos esta diferencia injustificada y denigrante, tanto para la víctima como para quienes comparten su identidad y situación social?», se preguntan desde el colectivo Ovejas Negras.
«Exhortamos a la sociedad uruguaya a no tolerar más esta situación, a exigir respeto por la dignidad humana de Gabriela, de `la Brasilera’ y todas las personas sin distinciones, y a exigir el pronto esclarecimiento de estos asesinatos», añaden.
La situación es de monstruosa como la cuentan, vivía graciela a pocos km de mi casa , y la pandilla de oligofrenicos que opina en el país , da vergüenza de ser uruguayo . a mi me censuraron cantidades de veces..
Hermano travesti ,pero sobre todo ser humano: ,con el avatar de jamie rodemeyer ,asesinado por las HIENAS HIPÓCRITAS,que nos trataron de enfermos toda la vida,te digo, que nunca te dieron la oportunidad de un trabajo decente tuviste que salir a transar con los mismos hipócritas que despues vuelven con sus esposas. Descansa en paz hermano, ya te vengaremos ,como decían lorca y cernuda : «Abajo, estatuas anónimas, Sombras de sombras, miseria, preceptos de niebla; Una chispa de aquellos placeres Brilla en la hora vengativa. Su fulgor puede destruir vuestro mundo
Diré cómo nacisteis, placeres prohibidos, Como nace un deseo sobre torres de espanto, Ya declaran tu espíritu impuro. No sabías los límites impuestos, Límites de metal o papel, Ya que el azar le hizo abrir los ojos bajo una luz tan alta, Adonde no llegan realidades vacías, Leyes hediondas, códigos, ratas de paisajes derruidos. De otro lado vosotros, placeres prohibidos, Bronce de orgullo, blasfemia que nada precipita, Tendéis en una mano el misterio. Una chispa de aquellos placeres Brilla en la hora vengativa. Su fulgor puede destruir vuestro mundo. Luis Cernuda
Trágico y vergonzoso. Lamentablemente la homofobía es una realidad. Muchos intelectuales, periodistas, etc, cuando se llegan a estos temas dicen que los uruguayos somos ‘tradicinalistas’, así van las cosas con la tradición.
Influye mucho las creencias religiosas, no importa cual, se defienden nombrando que dios creó un hombre y una mujer.
Sin olvidar, la falta de educación de la gente, madre de todas las fobias.
Trabajé como enfermera y vi en tres ocaciones como nacían tres infantes sin sexo definido, y en esto no tiene nada que ver los credos religiosos.
Lo de la Ley está excelente, pero leyes sin cambio de mentalidad no sirven.
De todos modos, en mi blog he publicado el artículo puesto que siempre he pensado que es necesario estar del lado de las minorías, o de las mayorías, es decir, mirar al que está abajo para ayudar a levantarle.