El alcalde conservador de Londres prohíbe una campaña homófoba en los autobuses urbanos
El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, ha prohibido que los autobuses de la ciudad promocionen la campaña de dos grupos religiosos a favor de las «terapias reparadoras» de la homosexualidad. La campaña, denunciada inicialmente por la web Pink News, iba a ser puesta en marcha el lunes en 26 autobuses de la capital británica y consistía en carteles con la leyenda «¡No gay! Ex-gay, post-gay y orgulloso. Supéralo».
A las pocas horas de divulgarse el contenido de la campaña, el alcalde Boris Johnson ha dado orden de impedir su difusión. «Londres es una de las ciudades más tolerantes del mundo, intolerante con la intolerancia. Es claramente ofensivo sugerir que ser gay es una enfermedad de la que alguien se puede recuperar y yo no estoy preparado para que esa sugerencia circule por Londres en nuestos autobuses», ha declarado Johnson.
La campaña homófoba estaba promovida por Anglican Mainstream y Core Issues Trust, dos grupos que defienden las peligrosas «terapias reparadoras» de la homosexualidad, y trataba de ser una respuesta a una campaña contra la homofobia promovida por el colectivo Stonewall, que también recurrió a los autobuses de Londres para roclamar «Algunas personas son gays. Supéralo». De hecho, la campaña utilizaba un grafismo similar.
El rechazo a la campaña homófoba ha unido a los tres candidatos principales a la alcaldía de Londres, que celebra en próximas semanas elecciones municipales. Además de Johnson, que opta a la reelección, tanto el laborista Ken Livingstone como el liberal-demócrata Brian Paddick la han repudiado. Paddick, abiertamente gay, lo ha hecho «como gay cristiano». «Debemos celebrar la diversidad por la que Londres es conocida, no denigrarla», ha expresado. Brian Paddick, recordemos, contrajo matrimonio en Oslo con el noruego Petter Belsvik, al que conoció en Ibiza en 2006.
Las peligrosas «terapias reparadoras»
Una vez más recordamos que sobre los potenciales efectos de este tipo de “terapias” han alertado organizaciones tan serias como la Asociación Americana de Psicología (APA) o la propia Asociación Médica Británica. La APA, por ejemplo, tras una completa revisión de la evidencia científica disponible, concluyó que no es posible sostener que un paciente puede cambiar su orientación sexual a través de terapia, mientras que los daños potenciales de tales intervenciones pueden ser graves, incluyendo depresión y tendencias suicidas.
Respecto a la problemática que suponen las personas homosexuales que movidas por su fe religiosa conservadora acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, la APA recomendaba ser “honestos” con ellos sobre la eficacia de las “terapias reparadoras”. La APA considera que el objetivo en estos casos debe ser favorecer la aceptación de la propia realidad sin imposiciones.
Se puede consultar el informe completo de la APA (en inglés y en formato PDF) pinchando aquí, y conocer su posición oficial respecto a cómo abordar la problemática que supone la incomodidad con la propia orientación sexual aquí.
Partido Obispal Popular, que a través de su representante no desautorizado, nos quiere ver en el infierno a los gays. ¡Fuera del Gobierno Civil!
La ultraderechista de Ana Botella pagaría dinero de su bolsillo para fomentar esta camapaña en Madrid. Me apuesto una mano.
«intolerante con la intolerancia»
Me sorprende que diga esto un político conservador. Es un concepto básico para acabar con la discriminación pero icluso hay progretas (hablo de España) que no acaban de entenderlo.
Absolutamente de acuerdo contigo en fin , lo que pasa es que algunos se han creído que el mundo funciona como disneylandia, y que toda la gente es como la cenicienta .
Lo que podrian haber puesto los carteles :
«no gay , no tengo sexo y reprimo todos mis deseos sexuales superalo»
o bien «no gay, la iglesia me consiguió esposa hetero con la que concebí hijos , y ahora tengo entrenamiento en sexo hetero. »
Es que algun@s se habrán creído que los gays no embarazan, y a los curas no se les para.