Nuevos episodios de grave homofobia en África: amenazas de muerte a activistas en Liberia, detenciones en Gambia
Goteo interminable de malas noticias desde el África subsahariana. Hoy nos hacemos eco de dos inquietantes sucesos: la divulgación de una lista con nombres de activistas en favor de los derechos LGTB amenazados por una organización explícitamente homófoba en Liberia y la detención de quince personas acusadas de homosexualidad en Gambia.
Liberia
En Monrovia, la capital de Liberia, han aparecido ha aparecido panfletos firmados por una organización denominada, literalmente, «Movimiento contra los gays de Liberia» (MOGAL), en los que se nombra a una serie de personas a las que se identifica como activistas en favor de los derechos LGTB. En declaraciones a la prensa, un tal Moses Tapleh, de 28 años, que se ha identificado como miembro de dicha organización homófoba, ha declarado que irán «a por ellos uno por uno», en referencia a los activistas. Preguntado sobre cuales serían las intenciones de tal «cacería», Tapleh ha respondido que «peligrosos castigos» que podrían llegar a la muerte. Existe, de hecho, gran preocupación en el entorno de los amenazados. El familiar de uno de ellos, que ha querido permanecer en el anonimato, ha asegurado que ya ha recibido amenazas telefónicas.
Como hemos informado recientemente, se da la circunstancia de que en los últimos meses activistas del movimiento LGTB liberiano han promovido una campaña pidiendo el reconocimiento de derechos para las minorías sexuales. Los activistas también han pedido a las autoridades que intervengan para proteger a la comunidad LGTB del país, víctima de una violencia creciente. Esta campaña ha desatado la reacción enfurecida de las iglesias cristianas de Liberia, que han llegado hasta amenazar con una revuelta si se llegan a aprobar medidas en ese sentido, así como la presentación de al menos un proyecto de ley con el objetivo de endurecer la persecución penal de la homosexualidad. La propia presidenta del país, Ellen Johnson Sirleaf, que en octubre recibía el Premio Nobel de la Paz compartido con otras dos mujeres, se mostraba en contra de la despenalización de la homosexualidad hace menos de un mes en una entrevista compartida con el ex primer ministro británico Tony Blair.
Gambia
Por lo que se refiere a Gambia, catorce ciudadanos gambianos y un ciudadano senegalés han sido detenidos en un bar frecuentado por turistas, acusados de homosexualidad. Así lo ha revelado una fuente policial anónima, según la cual los detenidos serán inculpados cuando la Policía finalice su «investigación».
No resulta precisamente tranquilizador que el propio Presidente de Gambia, Yahya Jammeh, sea un homófobo reconocido. En 2008 amenazó con decapitar a todos los homosexuales que no abandonaran el país. En 2009 hacía un llamamiento al Ejército para detectar conductas homosexuales en su seno, que calificó de «diabólicas». Más recientemente, en febrero de este mismo año, Jammeh insistía en que los derechos de las personas homosexuales no pueden considerarse derechos humanos.
Gambia, país mayoritariamente musulmán situado en la vecindad de Senegal, castiga las relaciones homosexuales con hasta 14 años de prisión. A diferencia de lo que ocurre en otros países, el castigo es en este caso común a hombres y mujeres: en el año 2005 el país “actualizó” su Código Penal para incluir también a las lesbianas.
Yahya Jammeh debería meterse en una máquina del tiempo, viajar a la Edad Media y no volver más, retrógrado basura excremento.