Rusia: adolescente gay consigue abandonar la clínica en la que su padre le había ingresado para «curarlo» tras fracasar un exorcismo

Terrible historia la que nos llega desde Rusia, en este caso con final feliz. Un adolescente gay ha conseguido abandonar la clínica en la que le había ingresado su padre para «curar» su homosexualidad. El ingreso se produjo después de que «fallara» un exorcismo que su propia abuela paterna gestionó con una curandera para expulsar de su cuerpo el «espiritu de la homosexualidad».

Ivan Kharchenko reveló su homosexualidad a su padre una vez cumplidos los 16 años. La noticia no sentó muy bien a su familia paterna. «Hubiera preferido que fueras un inválido o un vegetal», le llegó a espetar su propio padre. Tras fallar la vía del exorcismo propuesta por la abuela, el padre le ingresó en contra de su voluntad en una clínica destinada a rehabilitar a drogodependientes, para que lo sometieran a tratamiento. Allí estuvo doce días, bajo la excusa de ser tratado de una adicción al alcohol y a drogas. El joven, sin embargo, pudo comunicarse con el exterior, e incluso fue capaz de colgar un cartel en la ventana de su habitación en la que le declaró su amor a su novio. Finalmente, gracias a la presión de sus amigos, de activistas LGTB e incluso del diputado opositor Ilya Ponomarev la clínica permitió al joven salir.

El joven Kharchenko se encuentra ahora bajo la tutela de su madre (que no parece tener objeciones a la homosexualidad de su hijo) y cuenta con el apoyo de una abogada, Violetta Volkova, que ha asegurado a la prensa que el auténtico motivo del ingreso fue su homosexualidad. Volkova también ha revelado que al muchacho le fue administrada una potente medicación que le llegó a causar desorientación. El hecho ha sido además denunciado ante la Policía.

Rusia: una situación difícil

Como hemos venido informando a lo largo de los últimos meses, Rusia no vive precisamente un buen momento por lo que al reconocimiento de los derechos LGTB se refiere. Buena muestra de ello es la iniciativa adoptada por un grupo de legisladores de la región de Novosibirsk, que han presentado ante la Duma (Parlamento) un proyecto de ley que haría extensiva a toda Rusia la prohibición de la “propaganda homosexual” a menores aprobada recientemente en San Petersburgo y ya vigente en las regiones de Arkhangelsk, Ryazan y Kostroma. Una extensión que, por cierto, pedía hace pocas semanas la influyente iglesia ortodoxa rusa.

La prohibición de la “propaganda homosexual” a menores no es más que, en la práctica, la prohibición de informar públicamente de una manera positiva acerca de la realidad LGTB, haciendo imposible la lucha contra el acoso homofóbico y los crímenes de odio y dificultando o impidiendo la celebración de eventos LGTB, como las marchas del Orgullo.