Una pareja gay de Taiwán desiste en su empeño de registrarse como matrimonio

La pareja formada por Chen Ching-Hsueh (o Nelson Chen) y Kao Chih-Wei, que fue noticia por acudir a los tribunales tras negarles las autoridades de Taiwán el derecho a contraer matrimonio, ha decidido aparcar por el momento su reivindicación. Chen y Kao, que cuentan con el apoyo de sus madres, han alegado la presión de algunos familiares, preocupados ante posibles problemas con el reparto de la herencia.

La decisión fue comunicada por Facebook, donde la pareja ha recibido el apoyo de una gran cantidad de internautas. Chen, sin embargo, ha explicado que parientes suyos le han hecho ver que permitir a las parejas del mismo sexo el acceso al matrimonio «empezaría a cambiar el orden de herencia en la legislación civil«, lo cual ha provocado que «lo que deseamos sea también lo que tememos«.

Se da la circunstancia de que el Gobierno taiwanés ha reconocido recientemente en un informe la necesidad de dar pasos adelante en la legislación para garantizar la igualdad de gays y lesbianas. En la publicación se insta, por ejemplo, a extender a las parejas no casadas la protección a las familias que ofrecen las leyes. Recientemente se ha conocido además una encuesta según la cual el 49% de los taiwaneses de entre 20 y 59 años apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo, frente a un 29% que se opone. Entre los que conocen a alguna persona homosexual, el porcentaje a favor crece hasta el 64%.

Una de cada cinco personas LGTB ha intentado suicidarse

Esta semana hemos conocido también un dato muy preocupante procedente de Taiwán. Según una encuesta, el 18% de las personas LGTB de la isla asiática ha intentado alguna vez quitarse la vida, y un 30% se lo ha planteado alguna vez. Unas cifras muy elevadas que el secretario general de la Asociación para los Derechos de Sexualidad y Género de Taiwán (GSRAT), Wang Ping, ha atribuido a la ausencia de la diversidad afectivo-sexual en los programas educativos. El intento de integrar estos contenidos en la enseñanza primaria y secundaria el año pasado fue abortado por la presión de grupos religiosos.