Varias parroquias católicas de Washington «se rebelan» y no recogerán firmas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo
Al menos seis parroquias católicas del estado de Washington han decidido desatender la petición del arzobispado de Seattle y no recogerán firmas a favor de la celebración de un referéndum contra la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo que ha sido recientemente aprobada en ese estado. Las parroquias no tienen obligación de acceder a la petición, por lo que la decisión no supone una ruptura formal de la obediencia al arzobispo, J. Peter Sartain, pero ha sido interpretada como una señal de malestar de algunos párrocos católicos por las posiciones ultramontanas de la jerarquía.
El último de los párrocos en sumarse a la negativa ha sido el padre Tim Clark, de la Parroquía de Nuestra Señora del Lago de Seattle, y que recibió por ello una cerrada ovación de sus feligreses durante la misa del pasado domingo. «No podría dejar recoger las firmas y permitir esa politización de la fe», ha explicado Clark. «Estoy feliz de comunicar que los feligreses de Nuestra Señora del Lago, hasta el momento, han apoyado la decisión de forma abrumadora y unánime», ha añadido. El sacerdote ha declarado además sentirse conmovido por lo sucedido el domingo. «Ojalá el arzobispo pudiera haber vivido el aplauso sostenido -el ‘sensus fidelium’- de la gente. Necesita escuchar esta voz. Rezo por eso».
Clark, insistimos, no es el único párroco que se ha negado a secundar la campaña antigay del arzobispado. Otras cinco parroquias (la Catedral de San Jaime, San José, Santa María, San Patricio y Cristo de la Esperanza) han actuado de la misma manera. El padre Michael Ryan, de la Catedral de San Jaime, fue el primero en rechazar que la campaña de recogida de firmas contra el matrimonio entre personas del mismo sexo tuviera lugar en su parroquia, al considerar que haberlo permitido hubiera sido «dañino y profundamente divisivo» para su comunidad.
El Vaticano interviene organización de monjas progresistas
Curiosamente, mientras las parroquias de Washington «se rebelan» contra él, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha encargado al arzobispo de Seattle «poner orden» en el seno de la Leadership Conference of Women Religious, la mayor organización de religiosas católicas de Estados Unidos, por los «graves problemas doctrinales» detectados en su seno.
Al parecer, el Vaticano no está nada contento de que la citada organización, cuyas miembros representan a diversas congregaciones que en total reúnen a unas 57.000 religiosas, se haya mostrado contestataria en aspectos como el sacerdocio femenino, la homosexualidad, el aborto o la eutanasia. Los informes vaticanos llegan a acusar a algunas de sus miembros de defender posturas que consideran «feministas radicales». Es por eso que el arzobispo de Seattle ha recibido el mandato de dirigir la reforma de la organización y devolverla a la senda de la ortodoxia vaticana.
Mira como patalea porque no le hacen caso …
En España la única parroquía comprometida con la justicia y con sus feligreses, San Carlos Borromeo, fue degradada a mero centro de Cáritas.
Bueno, no todo son malas noticias en este estado. La iniciativa para llevar a referéndum la ley que elimina la prohibición de acceso al matrimonio para las parejas del mismo sexo recogió suficientes firmas, y estará en la urnas en noviembre, pero otra iniciativa que pretendía consagrar la discriminación en la constitución del estado, no ha logrado el mínimo de firmas requeridas:
http://www.reuters.com/article/2012/07/03/us-usa-gaymarriage-washingtonstate-idUSBRE8621F420120703