El primer ministro de Croacia adelanta un futuro reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo
El primer ministro de Croacia, Zoran Milanović, ha anunciado sus intenciones de promover el reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo, concediéndoles algunos de los derechos de los que gozan las parejas casadas. Croacia, recordemos, será miembro de la Unión Europea a partir de julio de 2013. Una adhesión a la que el Parlamento Europeo dio el visto bueno en diciembre, pero advirtiendo que el país todavía debe mejorar su respeto hacia los derechos LGTB.
El Parlamento Europeo recordaba en concreto los gravísimos incidentes ocurridos en junio de 2011 en la localidad croata de Split, cuando una horda de contramanifestantes de extrema derecha impidió la celebración del Orgullo LGTB sin que las autoridades pusieran todos los medios a su alcance para asegurar el derecho de los manifestantes a celebrar el acto.
Zoran Milanović pertenece al Partido Socialdemócrata de Croacia (Socijaldemokratska partija Hrvatske, SDP), que encabeza la coalición de centro-izquierda que ganó hace pocos meses las elecciones tras años de gobierno de la derecha nacionalista. «Espero que el pueblo croata lo acepte. Se trata, sencillamente, de una cuestión de empatia social, de decencia y de expansión de las libertades», ha declarado Milanović.
La aprobación de una ley de uniones que reconozca derechos básicos a las parejas del mismo sexo en Croacia sería sin duda un gran avance en una región, la balcánica, donde el avance de los derechos LGTB es en muchos casos resultado del afán de los Gobiernos de aproximarse a los estándares de la Unión Europea, que choca sin embargo con la hostilidad de una parte importante de la población y la oposición activa de los grupos religiosos locales (en el caso croata, en concreto, la iglesia católica, que conserva gran influencia social).
Ayer mismo recogíamos como en la vecina Serbia -donde también se habían registrado movimientos positivos en los últimos tiempos- el inesperado triunfo del candidato conservador en las elecciones presidenciales dibujaba sobre el horizonte un panorama incierto. en cualquier caso, un signo esperanzador para el futuro de las comunidades LGTB en estos países es la estructuración y desarrollo de movimientos asociativos muy activos y luchadores como Pink Embassy/LGBT Pro en Albania, Labris y Gej strejt alijansa (GSA) en Serbia, LGBT Forum Progress en Montenegro o Centra za LGBT ravnopravnost en la propia Croacia.