La Inspección aconseja sancionar al colegio sevillano que discriminó al hijo de una pareja gay
El servicio de Inspección Educativa de la Junta de Andalucía ha concluido que el colegio privado Yago School vulneró la ley al rechazar al hijo de Ricardo Lucas e Iván Vallejo. Ambos denunciaron en febrero que el centro les dijo que no había plazas cuando se presentaron como familia homoparental en un primer contacto, pero sí había vacantes para su hijo cuando uno de ellos solicitó información sin identificarse como homosexual ante la dirección.
La Inspección Educativa abrió una investigación hace tres meses al colegio privado y laico Yago School, ubicado en Castilleja de la Cuesta (Sevilla) y que incluye en su ideario inculcar a los alumnos el respeto a “otras culturas, religiones y modos de vida”. La realidad no obstante parece ser muy diferente y, según un informe del 24 de mayo de la Delegación de la Consejería de Educación en Sevilla, la Inspección ha determinado que el hijo de la pareja no recibió «igualdad de trato en el proceso de admisión en el centro», y que se ha incumplido el deber de “velar por el interés superior del menor” recogido en la Ley de Protección Jurídica del Menor. La Inspección ha llegado a tal conclusión tras un proceso de entrevistas a los padres del menor y a los representantes del centro, de análisis de los documentos aportados por la familia y de “un exhaustivo control del proceso de admisión de alumnos”.
En su informe la Inspección propone la apertura de un procedimiento sancionador al centro, y ahora corresponde a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía decidir si se abre ese expediente y en qué concluye. Según la delegación de Educación el control por parte de la Administración es muy limitado al tratarse de un colegio privado, pero tres sanciones en dos años supondrían la retirada de la autorización de apertura.
Cabe señalar que el caso saltó a los medios de comunicación a mediados de febrero, cuando Ricardo Lucas e Iván Vallejo decidieron lanzar una petición en la red actuable, apoyada desde dosmanzanas. Tras llegar su queja a la Consejería de Educación, el delegado provincial, Jaime Mougán, anunció la apertura de una investigación señalando que los centros privados tienen reservado el derecho de admisión, pero recordando que nunca pueden caer “en la discriminación”.
Mi enhorabuena a los padres!.
Estupendo. Poco castigo me parece para el colegio, pero estupendo.
Esperemos que no pase como la multa de intereconomía y los corrupjueces que tenemos en España no metan sus narices en esto.
Bien.
Eso les pasa por llevar al niño a la privada. En la pública educamos en el respeto y, además, somos mejores. Lo llevamos en nuestro expediente.
ya estamos….
Sí, Madalena, sí. Ya estamos. Efectivamente en la pública no se discrimina ni a alumnos ni a padres por su orientación sexual ni en el proceso de admisión ni durante el educativo. A lo mejor tú tuviste suerte en tus salesianos o en las concepcionistas. Sin duda tu caso sería la excepción que confirma la regla. Salud.
Juanito el de los Palotes: Dices «Eso les pasa por llevar al niño a la privada. Pues no, eso les ha pasado por llevar al niño a un centro que resultó estar llevado por unos homófobos. Punto. Y eso es lo que hay que combatir, la homofobia. Porque yo estoy a favor de la enseñanza pública tanto o más que tú, pero también a favor de que si unos padres quieren llevar a su hijo donde les pete, no se vean discriminados por ser gays, sin importarme si el centro es público, privado, concertado o carísimo de la muerte. En definitiva, en contra de la homofobia en cualquiera de sus formas y se produzca donde se produzca. Otros tenéis otros intereses, está claro. Salud.
Pues eso Maddie, por llevar al niño a la privada. Cómo se os nota cuando habéis pasado por las monjas!