Reino Unido: psicoterapeuta cristiana que defiende las «terapias» reparadoras pierde su licencia para ejercer
Una buena noticia para la lucha contra las infames «terapias» reparadoras de la homosexualidad que nos llega desde el Reino Unido. La British Association of Counselling and Psychotherapy ha desestimado el recurso de Lesley Pilkington, psicoterapeuta cristiana cuya licencia fue suspendida cuando una investigación periodística reveló que defendía dichas “terapias».
El periodista gay Patrick Strudwick, haciéndose pasar por un homosexual cristiano que quería «convertirse en hetero» grabó a Pilkington defendiendo que la homosexualidad es una enfermedad “que se puede curar”, ofreciéndose a ayudarle a buscar una «terapia» e incluso atribuyendo su homosexualidad a unos posibles abusos infantiles por algún miembro de su familia. Pilkington perdió su licencia para ejercer tras ser desenmascarada por Strudwick, licencia que solo podría recuperar tras completar un programa de recapacitación profesional. La psicoterapeuta, que contó con el asesoramiento del Christian Legal Centre, recurrió (el Christian Legal Centre es una organización a su vez relacionada con Christian Concern, grupo sistemáticamente opuesto a los derechos LGTB que hace unas semanas se vio envuelto en la polémica por organizar un curso en instalaciones de la Universidad de Oxford). Ahora un panel de expertos la British Association of Counselling and Psychotherapy ha desestimado la demanda.
Los expertos han considerado -por unanimidad- que Lesley Pilkington, si bien no ejerció como tal las «terapias» reparadoras, sí las aconsejó, y cometió mala praxis al dejarse influir por sus creencias religiosas y no ayudar al que entonces era su paciente a identificar y combatir la causa de su supuesta tristeza y ánimo deprimido por ser homosexual y en su lugar condenar la homosexualidad en sí misma.
Las peligrosas “terapias” reparadoras
Nunca nos cansaremos de alertar sobre los potenciales efectos de este tipo de intervenciones psicológicas, sobre las que ya se han pronunciado organizaciones como la Asociación Americana de Psicología (APA) o la Asociación Médica Británica. La APA, por ejemplo, tras una completa revisión de la evidencia científica disponible, concluyó que no es posible sostener que se pueda cambiar la orientación sexual a través de terapia.“Como mucho, algunos estudios sugerían que algunas personas aprenden a inhibir sus sentimientos homosexuales”, explicaba en su momento Judith Glasshold, presidenta del comité de expertos que hizo la revisión. Esos estudios, además, no evaluaban ni la duración de tales efectos ni sus riesgos sobre la salud mental. La APA encontró además que muchos estudios son sesgados, metodológicamente inadecuados y no evaluan el impacto potencial de estas intervenciones. La APA alertó de que entre los daños que pueden causar se encuentran la depresión y la ideación suicida.
La APA ha abordado también la problemática que suponen las personas homosexuales que movidas por su fe religiosa acuden por voluntad propia a las consultas para cambiar su orientación sexual, y aconseja ser honestos con ellos sobre la ineficacia de estas intervenciones. La APA considera que el objetivo en estos casos debe ser favorecer la aceptación de la propia realidad sin imposiciones. Glassgold planteó en su momento posibles estrategias: insistir en determinados aspectos de la fe religiosa, como la esperanza y el perdón, frente a la condena de la homosexualidad; sugerir el acercamiento a confesiones religiosas inclusivas que sí aceptan el hecho homosexual o, en casos extremos, valorar la adopción del celibato como estilo de vida sin pretender cambiar la orientación.
Se puede consultar el informe completo de la APA (en inglés y en formato PDF) pinchando aquí, y conocer su posición oficial respecto a cómo abordar la problemática que supone la incomodidad con la propia orientación sexual aquí.
Pues hala, bonita, a buscar trabajo en un McDonalds. Chica, igual es un plan divino que ahora mismo no alcanzas a entender.
Otra buena noticia hoy, qué bien.
Franico,»Dios» te ha «dao» la gracia de
España.Hoy llevaré puesta todo el día una
sonrisa dominguera.