Bolivia: activistas LGTB defienden el proyecto de ley de unión civil entre personas del mismo sexo
Activistas LGTB y representantes de diferentes colectivos han expresado que el proyecto de unión civil entre personas del mismo sexo recientemente presentado en el Congreso de Bolivia es una cuestión de derechos humanos y está por encima de la lectura de la hoja de coca -a la que el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados dijo que recurriría- u otros tipos de creencia. La iglesia católica, por su parte, se opone con fuerza al proyecto.
Sorprendentemente, Lucio Marca anunció que no revisaría únicamente las normas nacionales y tratados internaciones para adoptar una posición sobre el pedido.“Estamos haciendo una consulta a la hoja de coca, vamos a consultar a los amautas, también desde el punto de vista de la cosmovisión nos puede orientar, los amautas que son expertos en temas de hoja de coca también vamos a consultar”, manifestó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos. “No puede ser que los derechos humanos los decida la hoja de coca, creo que hay que respetar el tema de las creencias y los derechos de todo el mundo; pero los derechos humanos están, creo, por encima de esa actividad”, le respondía el periodista abiertamente gay Edson Hurtado.
El activista Alberto Moscoso, de ADESPROC Libertad GLBT, aseguró por su parte que alrededor de mil parejas LGTB conviven en la ciudad de La Paz. Muchas de ellas ya realizaron matrimonios simbólicos “en el sentido que dos personas quieren hacer un intercambio de anillos, etcétera». «Incluso se ha hecho esta ceremonia ante la presencia de sus familias, donde se han unido parejas en un pequeño acto simbólico ante la comunidad y su familia, más de 30 parejas ya han pasado por estos actos”, describió. Moscoso asegura también que «hay mucha confusión porque se llama a debatir inclusive a la iglesia. Nosotros no estamos de acuerdo porque no estamos pidiendo la bendición de la Iglesia ni entrar a casarnos a la iglesia. Queremos solamente las garantías jurídico legales que tienen la mayoría de las personas”.
Fuerte oposición de la iglesia católica
Y es que la iglesia católica boliviana está desarrollando una intensa campaña de oposición al proyecto, que no se trata de una propuesta de matrimonio sino que busca simplemente reconocer a las parejas del mismo sexo los beneficios sociales o el derecho de herencia. El pasado 23 de mayo, la Conferencia Episcopal Boliviana emitía un comunicado en el que expresaba su rechazo y llamaba a los bolivianos a oponerse al proyecto. «La unión homosexual y el matrimonio no son formas igualmente relevantes para el bien común, dada la incapacidad que en sí misma tiene la unión homosexual para generar vida, asegurar el desarrollo pleno de los hijos y garantizar la continuidad de la sociedad», expresaban los obispos bolivianos en su nota, que afirma además que «el hecho de que a la convivencia homosexual no se le reconozca categoría de matrimonio, no implica marginación ni exclusión hacia estas personas».
Como respuesta al posicionamiento de la iglesia, el Movimiento de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Trasngéneros de Bolivia ha emitido otro comunicado en el que, entre otras argumentaciones, anuncia acciones penales contra algunas de las afirmaciones allí vertidas por incitación a la discriminación. «Afirmamos categóricamente que la jerarquía católica carece de calidad ética y moral para considerar una aberración el matrimonio civil entre personas del sexo y señalamos enfáticamente que la Iglesia Católica presente en Abya Yala (América) no solo tiene una deuda histórica con el movimiento indígena sino también con nosotros y nosotras, porque en nombre del credo que profesan durante gran parte del periodo colonial y republicano se gestaron acciones de persecución, azotes, censura pública, juicios absurdos, empalamientos, quema pública, torturas, cercenamientos de partes corporales y señalamiento público contra todas aquellas personas que no eran heterosexuales o tenían una identidad de género diversa», expresa el comunicado, amablemente enviado a dosmanzanas desde la Fundación Diversencia.