El Gobierno de Escocia anunciará en dos semanas si aprueba el matrimonio igualitario

Ya hay fecha: el próximo 10 de julio, el Gobierno del Escocia (país integrante del Reino Unido) anunciará la decisión que ha tomado con respecto a la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. El momento, largamente esperado, llega seis meses después de que se terminara el proceso de consultas sobre esta posibilidad y con el posicionamiento inequívoco a favor del propio Gobierno y de toda la oposición.

El anuncio se producirá tras un consejo de ministros que se celebrará en Edimburgo, la capital escocesa. El periodo de consultas, abierto en septiembre del año pasado, recabó más de 50.000 respuestas, lo cual lo convierte en el más amplio hasta la fecha. Aunque se prevé que una mayoría de las mismas sean contrarias al matrimonio igualitario por la movilización de los sectores homófobos, la última encuesta conocida, realizada este mes de junio, muestra un 64% de escoceses a favor de la igualdad frente a un 26% en contra.

Además de abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo, el cambio legal sugerido supondría también abrir las uniones civiles a las parejas heterosexuales y permitir su celebración en templos religiosos. El Gobierno de Escocia está sustentado por la mayoría absoluta del SNP, en el cual las opiniones están algo más divididas. Su líder y primer ministro Alex Salmond se ha manifestado a favor, aunque a título personal.

La oposición más clara, sin embargo, procede del ámbito religioso. La iglesia de Escocia, cuya asamblea general ha aprobado la posibilidad de ordenar pastores homosexuales que mantengan relaciones de pareja, se ha pronunciado en contra. Lo ha hecho, eso sí, a través de su comité de asuntos jurídicos y sin que la asamblea general haya discutido el tema, por lo que su posición podría cambiar en el futuro. Más rotunda ha sido la oposición de la iglesia católica. Pero también en el campo religioso se han escuchado voces a favor. En septiembre del año pasado, un grupo de confesiones minoritarias solicitaron que se permita la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo, al entender que su prohibición supone una intrusión del estado en la libertad religiosa. También el reverendo David Chillingworth, cabeza de la iglesia episcopaliana escocesa (rama escocesa de la comunión anglicana) se ha mostrado a favor del proceso abierto.

Escocia, que forma parte del Reino Unido, dispone actualmente de la misma ley de uniones civiles que Inglaterra y Gales, dado que el Parlamento escocés autorizó en su momento al Parlamento de Londres que legislara el “Civil Partnership Act” también para su territorio; pero puede modificar su propia legislación matrimonial, que data de 1977, y abrir el matrimonio a las personas del mismo sexo. Algo que por cierto la Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos de Gran Bretaña recomendaba al Gobierno escocés hace varios meses, como recogimos en su momento.

Rowan Williams, «frustrado» por la oposición de los cristianos

El miércoles hemos sabido también que el arzobispo de Canterbury y jefe de la iglesia anglicana, Rowan Williams, ha expresado su «frustración» por los mensajes «inoportunos« sobre su confesión que, según él, envían los cristianos que manifiestan sus sentimientos de «vergüenza, pena e indignación» ante la posibilidad de que las parejas de gays y de lesbianas puedan acceder al matrimonio en condiciones de igualdad. Williams lamentó que se transmita una imagen de «falta de comprensión y de paciencia» por esta causa.

La respuesta de la iglesia anglicana al proceso de consultas sobre la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo en Inglaterra y Gales, afirmó que dicha ley «diluiría» la institución y pondría en peligro el papel de esta religión como confesión estatal. El propio arzobispo de Canterbury declaraba el pasado mes de marzo su oposición a que las leyes «promuevan cambios culturales« como el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El Parlamento de Alemania votará el matrimonio igualitario

Y una novedad más en este mismo tema: en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, se celebrará el jueves una votación sobre una proposición de ley de socialdemócratas y verdes para abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo. La novedad en este caso es que la votación es nominal, es decir, cada diputado deberá expresar su voto de forma personal y pública. La finalidad perseguida por los verdes con este procedimiento es conocer la posición particular de cada miembro del grupo democristiano (CDU/CSU) y sobre todo del liberal (FDP), que hasta ahora ha votado con sus socios de Gobierno en contra de iniciativas similares, pero cuyo programa de principios incluye desde abril la igualdad matrimonial.