Estados Unidos: un tribunal de apelaciones abre la puerta al reconocimiento de beneficios federales para las parejas del mismo sexo
Pocas horas después de que una jueza federal de California emitiera una nueva sentencia a favor de la inconstitucionalidad de parte del articulado de la DOMA (Defense of Marriage Act, la ley que impide a la administración federal reconocer tanto el matrimonio como las uniones entre personas del mismo sexo), una Corte Federal de Apelaciones de Boston ha reafirmado otra de las sentencias de inconstitucionalidad contra la ley. Se trata de la primera vez que este nivel judicial se pronuncia.
Un panel de tres jueces pertenecientes al Primer Circuito Federal de Apelaciones, con sede en Boston (Massachusetts) ha confirmado la histórica sentencia que en julio de 2010 emitió el juez federal Joseph Tauro, que consideró inconstitucionales elementos fundamentales de la ley. La sentencia, a la que dimos cobertura en su momento, resolvía dos demandas contra la administración federal. Una de ellas fue interpuesta por el propio estado de Massachusetts, que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. La otra fue interpuesta por la organización GLAD (Gay and Lesbian Advocates and Defenders) en nombre de varios ciudadanos a los que la administración federal negó los beneficios que les hubieran correspondido de haberse casado con una persona del otro sexo. Después han llegado más sentencias en el mismo sentido (como la citada de California), pero la sentencia de Tauro fue sin duda la que abrió camino.
Ahora, casi dos años después, se produce la primera sentencia de una Corte de Apelaciones sobre la materia, que nadie duda llegará más pronto que tarde al Tribunal Supremo. Una sentencia que no entra a discutir el fondo del asunto (celebrar o no matrimonios entre personas del mismo sexo es, a día de hoy, una decisión de los estados) sino en si el nivel federal puede «discriminar» las legislaciones de aquellos estados que en uso de sus atribuciones han decidido aprobar el matrimonio igualitario y primar en cambio las leyes de los que han decidido no hacerlo sin que medie un interés nacional en ello. «Muchos americanos creen que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, y muchos americanos viven en estados donde esa es la ley», escribe el juez Michael Boudin, uno de los tres firmantes de la sentencia. «Una de las virtudes del federalismo que que permite esta diversidad de la gobernanza basada en las preferencias locales, pero ello se aplica también a los estados que han elegido legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Bajo la autoridad del Tribunal Supremo, la denegación por el Congreso de beneficios federales a parejas del mismo sexo legalmente casadas en Massachusetts no está suficientemente justificada por ninguna clase de interés federal», determina la sentencia.
La discriminación que supone la DOMA resulta tan indiscutible que el propio Gobierno de Estados Unidos decidió hace ya más de un año que dejaría de defender la ley en los tribunales civiles cuando se planteasen demandas (hace unos meses tomaba la misma decisión por lo que al ámbito militar se refiere). El Departamento de Justicia llegó incluso a admitir ante un tribunal federal de San Francisco que la DOMA viola la Constitución de Estados Unidos al establecer la discriminación de unos ciudadanos sobre otros en función de su orientación sexual.
Su proceso de derogación legislativa, por otra parte, se inició hace varios meses, pero parece imposible que llegue a buen término mientras los republicanos mantengan el control de la Cámara de Representantes.
Puedes descargar la sentencia de la Corte de Apelaciones (en inglés, formato PDF) pinchando aquí.