Varios informes toman el pulso a la discriminación de las personas LGTB en Italia
En octubre pasado presentamos los resultados de “Io sono, io lavoro”, primer estudio cuanti-cualitativo llevado a cabo en Italia sobre discriminación en el mercado laboral en base a la orientación sexual. Subrayábamos entonces que el estudio constituía una primera aproximación «a un tema que requiere ser analizado con mayor extensión y profundidad”. Ahora varios informes hechos públicos recientemente confirman que las conductas y prácticas discriminatorias siguen estando a la orden del día en Italia.
En el último informe sobre igualdad LGTB en Europa publicado por ILGA Europe, Italia obtenía +2,5 puntos en una escala que va desde los -4,5 puntos de Moldavia y Rusia a los +21 del Reino Unido. Según este Rainbow Index (que puede descargarse clicando aquí), unas de las razones por las cuales Italia obtenía esta puntuación es la existencia de una legislación que prohíbe la discriminación homófoba en el mercado laboral. La realidad es que esta legislación es de alcance muy limitado y muchos consideran que su efectividad es más que modesta. Además, como señalábamos hace pocas semanas en relación a la discriminación de personas homosexuales que desean donar sangre, en muchos casos “las autoridades no aplican ni siquiera las pocas medidas, como la posibilidad de donar sangre o la legislación contra la discriminación laboral, que Italia ha aprobado en favor de las personas LGTB”. Otro buen ejemplo es la circular del Ministerio del Interior que mencionábamos hace pocos días, que reconocía a las parejas de hecho de los funcionarios policiales estatales derechos similares a los de las parejas casadas pero excluía expresamente a las parejas homosexuales.
El mismo Jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, ha condenado las discriminaciones en el mercado laboral en un comunicado en el que afirma que es inaceptable que existan comportamientos homófobos en los lugares de trabajo, calificando dichas actitudes de “comportamientos injustificables (…) fruto de la ignorancia y de la intolerancia”.
Ahora una serie de estudios hechos públicos recientemente nos permiten comprender mejor la situación de la comunidad LGTB en Italia:
Informe de la Fundacion De Benedetti
La fundación Rodolfo De Benedetti ha llevado a cabo un interesante estudio que será presentado en una conferencia que tendrá lugar en Trapani (Sicilia) el próximo 9 de junio. El informe (que puede verse clicando aquí) se titula “Aspectos inexplorados de la discriminación en Europa” y ha sido elaborado por Eleonora Patacchini (de la Universidad La Sapienza de Roma), Giuseppe Ragusa (de la Universidad LUISS Guido Carli de Roma) e Yves Zenou (de la Universidad de Estocolmo). Los investigadores enviaron 2.320 currículum falsos a centenares de empresas postulando por trabajos en varios sectores. Para averiguar si existe discriminación homófoba en la contratación, algunos de los currículum incluían experiencia en asociaciones LGTB. Los resultados son negativos, sin paliativos: un homosexual tiene el 30% en menos de probabilidades de pasar la primera fase de selección de personal y ser llamado a una entrevista de trabajo. Lo más sorprendente es que la discriminación aumenta con el nivel de cualificación. “El efecto negativo de una identidad homosexual es incluso más fuerte en el caso de personas con perfiles profesionales muy cualificados”, subraya el informe.
Estudio del sociólogo Raffaele Lelleri
Uno de los autores de “Io sono, io lavoro”, el sociólogo Raffaele Lelleri, ha realizado otro estudio (que puede descargarse clicando aquí), titulado “Trabajo y minorías sexuales en Italia: el punto de vista de la población general”, que fue presentado el 25 de mayo en un encuentro sobre “personas LGTB y mercado del trabajo” organizado por el Bologna Pride 2012. Entre los datos presentados hay tres particularmente interesantes: aunque el 83,1% de los heterosexuales niega haber asistido a casos de discriminación en su lugar de trabajo, el 72,8% reconoce que ser gay es una desventaja en el trabajo (solo el 3,1% afirma que es una ventaja) y el 53,8% afirma que las personas LGTB que son víctimas de discriminación no denuncian los hechos.
Informe Istat
La discriminación es confirmada también por otro estudio, titulado “La población homosexual en la sociedad italiana”, presentado por el Istat (el instituto nacional de estadística italiano) el pasado 17 de mayo, con ocasión del Día Internacional contra la Homofobia. Según este estudio, el 61,3% de los italianos reconoce que los homosexuales son discriminados (el 80,3% en el caso de las personas transexuales), mientras que 40,3% de los homosexuales italianos entrevistados declara haber sido víctima de discriminación en la escuela, la universidad o el trabajo. Una cifra que sube al 53,7% si se incluyen la discriminación en la búsqueda de un piso (10,2%), en las relaciones con los vecinos (14,3%), en el acceso a las prestaciones sanitarias (10,2%) y a los locales, servicios públicos o medios de transporte (12,4%).
Es importante subrayar que muchos analistas, como el sociólogo Marzio Barbagli, reprochan a Istat que subestime la situación de la comunidad LGTB y presente datos que no reflejan correctamente el fenómeno de las llamadas “nuevas familias”. De hecho, el estudio afirma que solo el 43,9% de los italianos está a favor de que dos personas del mismo sexo puedan casarse, mientras que un reciente sondeo realizado después de las declaraciones favorables de Obama mostraba que el 53,4% de los italianos está a favor del matrimonio igualitario. En cualquier caso, los datos presentados son muy interesantes y muestran la complejidad de la situación. La mayoría de los italianos (más del 70%), en efecto, rechaza que la homosexualidad sea una “enfermedad”, una “conducta inmoral” o una “amenaza para la familia”; el 59,1% declara que es aceptable que dos hombres (el 59,5% en el caso de las mujeres) mantengan una relación y el 62,8% declara que es justo que las parejas del mismo sexo tengan los mismos derechos que las parejas casadas. Pero la homofobia sigue muy fuerte: el 80% se declara en contra de las adopciones por parte de parejas del mismo sexo; el 55,9% afirma que si los gays fueran más “discretos” serian mejor aceptados; el 29,7% declara que los gays no deberían decir que lo son públicamente; el 41,4% piensa que no es aceptable que un homosexual sea maestro, el 28,1% que sea médico y el 24,8% político.
Suben la violencia homófoba
Todos estos estudios no deben hacernos olvidar que detrás de los fríos datos se encuentran personas reales. Aquí en dosmanzanas hemos recogido recientemente una serie de ataques violentos tanto en la capital, Roma, como en otras zonas de Italia. El semanario L’Espresso habla incluso de «boom de homicidios”. El recién creado Observatorio para la Seguridad y Contra los Actos Discriminatorios (OSCAD) de la Policía ha confirmado de hecho un aumento de las violencia homófoba y ha señalado seis casos particularmente preocupantes ocurridos en las últimas semanas.
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