El Senado de Liberia vota a favor de prohibir el matrimonio igualitario en la Constitución
El Senado de Liberia votó el pasado viernes de forma unánime a favor de introducir una enmienda constitucional que prohibiría el matrimonio entre personas del mismo sexo. La decisión final recae en manos de la presidenta, Ellen Johnson Sirleaf, que en su momento anunció que se opondría a cualquier cambio legal en torno a la homosexualidad, ya fuese para endurecer o relajar su persecución. No se trata del único proyecto de ley abiertamente homofóbico, en un país donde la homosexualidad es tabú.
La enmienda modifica la sección 2.3 de la Constitución del país, añadiendo “personas del mismo sexo” a la lista de personas que no pueden contraer matrimonio (como aquéllas ya casadas, o familiares cercanos). El matrimonio igualitario aún no venía siendo contemplado por la legislación de Libería, que sí persigue la denominada “sodomía voluntaria”. Se da la circunstancia de que esta propuesta de ley ha sido impulsada por la senadora Jewell Taylor, exmujer del antiguo presidente Charles Taylor, condenado en mayo a 50 años de cárcel por crímenes de guerra y contra la Humanidad.
Por si fuera poco, hay una segunda propuesta de ley ante la Cámara de Representantes que pretende convertir las relaciones sexuales entre personas del mismo género en delito grave de primer grado. Esta legislación llega tras una campaña de activistas del movimiento LGTB liberiano, que en los últimos meses han pedido el reconocimiento de derechos para las minorías sexuales, así como la protección de la comunidad LGTB del país, víctima de una violencia creciente. Esta campaña desató la reacción enfurecida de las iglesias cristianas de Liberia, que llegaron hasta a amenazar con una revuelta si se llegaban a aprobar medidas en ese sentido. La propia presidenta del país, que en octubre recibía el Premio Nobel de la Paz compartido con otras dos mujeres, se mostró en marzo contra de la despenalización de la homosexualidad en una entrevista compartida con el ex primer ministro británico Tony Blair, aunque más tarde se vio obligada a matizar sus declaraciones.
El Tribunal Supremo de Ghana se pronunciará sobre derechos LGTB
La Comisión de Revisión de la Constitución (CRC) de Ghana ha recomendado que el Tribunal Supremo del país se pronuncie sobre los derechos LGTB, sugerencia recogida por el gobierno. La tarea de la CRC consiste en recoger la perspectiva de la opinión pública de cara a un proceso de revisión de la Constitución del país, de 1992, y la comisión ha anunciado que más del 98% de las propuestas recibidas eran de carácter homofóbico. No obstante, la recomendación de la CRC no se ha alineado de forma plena con dicha mayoría homófoba.
En concreto, el informe de la comisión sostiene que «es muy probable que una propuesta que otorgue cierto reconocimiento a las relaciones homosexuales en Ghana reciba la condena de una gran parte de la población, fundamentalmente por motivos religiosos y culturales. […] Por otra parte, [la introducción] en la Constitución de una prohibición expresa del matrimonio entre personas del mismo sexo sería claramente considerada por personas dentro y fuera del país como una medida reaccionaria impropia de un estado progresista».
Las leyes de Ghana persiguen las prácticas homosexuales masculinas, y un informe de 2010 del Departamento de Estado de los E.EU.U. reveló la extensión y profundidad de la homofobia en el país.