La derecha francesa se posiciona contra el anuncio del Gobierno de impulsar el matrimonio igualitario antes de un año
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, confirmaba este martes en su primer discurso de política general ante la Asamblea Nacional lo que ya el nuevo Gobierno socialista había adelantado: matrimonio entre personas del mismo sexo y adopción homoparental conjunta serán una realidad en Francia a lo largo del primer semestre de 2013. Mientras tanto, desde las filas de la derecha francesa se empiezan a escuchar voces contrarias.
«Nuestra sociedad evoluciona, los modos de la vida y las mentalidades también cambian. Se afirman nuevas aspiraciones. El Gobierno responderá en nombre del principio de igualdad. En el primer semestre de 2013, el derecho al matrimonio y a la adopción se abrirá a todas las parejas, sin discriminación», era el escueto pero firme compromiso de Ayrault. Diversos medios españoles, por cierto, recogíeron inicialmente la noticia afirmando, quizá debido a un error de traducción, que el matrimonio igualitario estaría disponible en Francia «el primero de septiembre».
Diferentes personalidades de la derecha conservadora francesa, que se enfrenta en estos momentos a un periodo complicado tras las recientes derrotas electorales y la retirada de su carismático líder, Nicolas Sarkozy, parecen haber encontrado en la oposición al matrimonio igualitario un punto de referencia al que agarrarse. Tanto el exprimer ministro François Fillon como Jean-François Copé, actual secretario general de la UMP, Xavier Bertrand, exministro de Trabajo o Nathalie Kosciusko-Morizet, exportavoz de campaña del propio Sarkozy, han mostrado ya su oposición a la anunciada reforma legal.
¿Derecha contra derechos? Qué raro, ¿no?