Malasia introduce en los colegios una asignatura que alertará de los «peligros» de la homosexualidad
Las autoridades malayas parecen muy preocupadas ante la cada vez más visible realidad LGTB en su país. El Gobierno de Malasia ha anunciado ahora la introducción de una nueva asignatura en los colegios, que bajo el eufemístico nombre de «Educación en Salud Social y Reproductiva» persigue en realidad alertar a los jóvenes malayos de los «peligros y amenazas» de ser lesbiana, gay, transexual o bisexual.
«En el pasado la educación sexual se enseñaba de forma indirecta como parte de otras materias, pero ahora el Gobierno siente la necesidad de que sea una asignatura especial (…) No podemos esperar más tiempo para implementarla, ya que según nuestros estudios muchos adolescentes en nuestro país no conocen la función y la importancia de una sana interacción entre chicos y chicas», ha expresado el viceministro de Educación del Gobierno de Malasia, Puad Zarkashi.
El anuncio de la nueva asignatura se produce en el contexto de una ofensiva del Gobierno de Malasia contra lo que consideran una peligrosa «diseminación» de las personas LGTB. Hace varias semanas recogíamos sus intenciones de colaborar con ONG antigays para “frenar la expansión del problema social LGTB”, adelantada ante el Parlamento por Mashitah Ibrahim, representante del Gobierno, que luego confirmó el viceprimer ministro y ministro de Educación, Tan Sri Muhyiddin Yassin, que adelantó una primera dotación presupuestaria para financiar “asesoramiento psicológico” a personas con ”problemas de sexualidad”.
Con posterioridad a estos anuncios Mashitah Ibrahim ha continuado alertando del peligro que a juicio del Gobierno malayo supone la creciente visibilidad LGTB, anunciado que el Departamento de Desarrollo Islámico y del Departamento de Asuntos Religiosos colaborarán activamente en el desarrollo de «programas de rehabilitación y tratamiento» de ciudadanos musulmanes que se hayan desviado de las «normas sociales».
La situación de las personas LGTB en Malasia
Malasia sigue castigando la “sodomía” con penas de hasta 20 años de cárcel, si bien en la práctica la homosexualidad no suele perseguirse penalmente. O así ha sido hasta ahora: hace pocos meses recogíamos las intenciones de dos estados del país de endurecer la persecución de la homosexualidad. Se trata de Pahang y Malacca, cuyos líderes religiosos musulmanes están considerando añadir castigos suplementarios a los que ya prevé la legislación federal, que se aplicarían a los musulmanes. Malasia es un país de variada composición étnico-religiosa, aunque de mayoría musulmana, en el que conviven leyes civiles (de obligado cumplimiento para todos) y leyes islámicas, de aplicación a los ciudadanos musulmanes.
Malasia es, en cualquier caso, fuente habitual de noticias de corte homófobo. Entre las últimas, el anuncio de censura de programas con personajes homosexuales, la cancelación de un Festival que se celebraba desde 2008 para promover el respeto a la diversidad sexual o la censura de la canción Born This Way, de Lady Gaga, por su contenido LGTB. Semanas antes, un joven gay musulmán recibía amenazas de muerte por difundir un vídeo en el que animaba a otros homosexuales a salir del armario.
La ley contra la sodomía ha sido utilizada también con fines políticos. En 2010 fue usada, por ejemplo, para juzgar a Anwar Ibrahim, un líder opositor. Antes, en noviembre de 2008, recogíamos como las autoridades musulmanas dictaban un edicto contra las “actitudes masculinas” en las mujeres, entre las que se incluía el lesbianismo y el vestir “como un hombre”.
Que me esperen para hacer turismo en Malasia…
La asignatura soñada por los obispos.
Y el PP, claro.
@DexterMorgan
Educación para la Homofobia