Sacan del armario a un conocido columnista evangélico
Jonathan Merritt, hijo del prominente pastor evangélico James Merritt, y escritor sobre cuestiones religiosas él mismo, ha sido sacado del armario por otro bloguero con el que al parecer mantuvo una relación sexual. Merritt no se cuenta entre los homófobos más virulentos, pero sí ha mostrado su apoyo a grupos claramente en contra de la igualdad LGTB.
Jonathan Merritt es hijo del conocido pastor evangélico James Merritt (antiguo presidente de la Convención Baptista Sureña y actualmente al frente de una “megaiglesia” en Atlanta), y ha llegado a ser un destacado bloguero y escritor sobre cuestiones evangélicas, con artículos en publicaciones tan relevantes como USA Today y The Atlantic (donde, por cierto, ha escrito hace poco en defensa de la homófoba cadena de comida rápida Chick-fil-A). Y al parecer también es un homosexual con graves problemas de autoaceptación, que acaba de ser sacado del armario por el bloguero gay Azariah Southworth.
Southworth también solía escribir en círculos evangélicos en el pasado, hasta que renegó de la religión y aceptó su homosexualidad. Él y Merritt entraron en contacto en 2009, a raíz de un artículo en el que Merritt aconsejaba a los cristianos que aceptasen a aquellas personas “rotas”, en referencia a los homosexuales. Los correos electrónico iniciales dieron paso a mensajes de texto subidos de tono, que desembocaron en un encuentro sexual, del que Southworth ha dado cuenta en su blog, y que Merritt ha admitido.
En palabras de Southworth, «revelar la verdad sobre la orientación sexual de Jonathan no ha sido una decisión fácil. No me produce ninguna satisfacción. Mi estómago se revuelve mientras escribo estas líneas, porque sé de las críticas que va a recibir. […] Mis motivos se basan en la importancia de vivir una vida auténtica y honesta. Nuestros líderes han de ser radicalmente honestos sobre su carácter, sus intenciones y su identidad”. Por su parte, Merritt ha admitido sus acciones “inapropiadas”, y al parecer su padre había anunciado que su hijo asistiría a su iglesia para anunciar algo especial.
Parece claro que Merritt no es uno de los peores homófobos, y de hecho el año pasado criticó a los líderes religiosos que centran su lucha en la homosexualidad, por encima de otros pecados bíblicos. No obstante, Merritt también ha salido en defensa de organizaciones rabiosamente homófobas, sosteniendo que los defensores de los derechos LGTB deberían dejar de considerar a los enemigos de la igualdad matrimonial como personas que los odian, ya que la palabra odio sería demasiado fuerte y “es hora de dejar de usar etiquetas emocionales y que hacen daño a aquéllos que no piensan como nosotros”.
La entrevista que le hacen a este chico es verdaderamente triste. Un ejemplo de homofobia internalizada, de odio a sí mismo, en estado puro.
Soy cristiano, pero cosas como ésta me hacen entender por qué tantos optan por mandar a tomar viento fresco todo lo que tenga que ver con la religión.
Nunca entenderé ese odio ciego de los seres religiosos, ni de sus dioses llenos de odio.
si son ellos los que ponen etiquetas a los homosexuales desde hace 2000 años, si a ellos no les parece mal, no pueden protestar después por la reacción. La solución es fácil se lo e dicho a muchos evangélicos, dejen de opinar sobre los gays.
Ea, un meapilas hipócrita menos. Ojalá le duela mucho.
queda muy claro como la religión, el dogma y el fanatismo crea enfermedades en las personas, un ejemplo ese chaval que le han metido en la cabeza que debe aborrece así mismo y está impposibilitado para llevar una vida féliz en pareja, casándose con alguien de su mismo sexo y si lo desea tener hijos. estas religiones están enfermas y están obsesionadas con dañar psicológicamente y cruelmente a las personas lanzando esos prejuicios nauseabundos
#4 No tiene por qué dolerle. Hay alguno que lo reconoce y ahí sigue. Por ejemplo Ted Haggard
Muy coherentes ellos, claro.
«Los correos electrónico iniciales dieron paso a mensajes de texto subidos de tono, que desembocaron en un encuentro sexual, del que Southworth ha dado cuenta en su blog, y que Merritt ha admitido» WOOOOOWWWWW HOT HOT HOT.
Mirálo al pastorcito…nah, fuera de joda, el pibe ste debe estar pasándola como el culo con toda esa homofobia internalizada, está enfermo y su entorno no lo vá a ayudar para nada, al contrario lo van a impulsar a odiarse y a traicionarse más a sí mismo. Un garrón. Ojalá los cristianos se dejen de hinchar las pelotas con la homosexualidad algún día
bueno algo de eso hay , a pesar de que son nocivos , esta gente me da mucha lastima .
Pues a mí no me da ninguna lástima. Ser cobarde no es ningún pecado y nadie tiene por qué salir del armario si no quiere, pero estar armarizado y atacar lo que eres es de envidiosos y descerebrados. Que le den… o, mejor, que no le den, que le gusta.
Una cosa es tenerle o no pena a el individualmente (a mí sí, pero en fin). Y otra es la pena por lo que el auto odio puede llegar a hacer. Al leer la entrevista que le hacen en su totalidad, el cuadro es tristísimo. Es el retrato de alguien que se odia a si mismo y lo expone al público.
ademas el tenia cancha, al verse así mismo en esa iglesia que le prohíbe ser lo que es dice : porque tanta manía con la homosexualidad si hay cantidades de mentirosos , falsarios, golosos, chismosos , intemperantes etc. y del otro lado solo dos que se aman.
por supuesto ahora todas sus declaraciones son revisadas como una justificación de quien es .
me parece un hombre que a empezado a cuestionar lo que sucede a su alrededor pero esta atrapado en el medio en el que vive.
hay que pensar cuantos que son tan valientes que harían si nacen hijos de un pastor de una iglesia en un pueblo del sur de los usa , que dependen en todo de su familia, no conocen a nadie y encima los han programado de niños para odiarse a si mismos?
no lo justifico, pero lo comprendo y me da lastima.
elio, yo en esa situación creo que me hubiese matado o como hacen los yankis de vez en cuando, cargan varios fierros y salen a hacer boleta al que se le cruce. Ojalá el flaquito este se avive del todo y pueda despegar, nadie merece vivir una vida con culpa y verguenza de ser algo que no elegiste ni podés evitar ser. Encima deschava cuando dice que los religiosos están obsesionados con la homosexualidad, como si fuese el único «pecado» que existe en el mundo, y tiene razón, esta gente irracional está emperrada contra los lgbt. Los padecemos nosotros que no tenemos nada que ver y estamos lejísimo, me imagino viviendo las 24 hs. los 365 días del año rodeada de esa runfla de ignorantes y me dan escalofríos.
Elio cesar, estamos en la era de la información. A través de la red dispones de toda la que quieras o necesites. Ser hijo de un pastor del sur de los Estados Unidos no te hace ser un náufrago. ¿No conocer a nadie? Tienes a tu disposición la experiencia de millones de personas. Siempre se puede pedir ayuda. Siempre te puedes cuestionar tus creencias y evaluar si son justas y coherentes. Ésas excusas no me servirían si alguien las esgrimiese.
Nah, Grano Grueso te fuiste al carajo, o sea que para vos el vínculo que podemos tener vos y yo al intercambiar estas palabras en un foro de internet es igual o más fuerte que el vínculo que tengo con mi mamá o mi papá. Para mí no es tan fácil, pensá que el pibe este los debe re querer a los padres que seguro son buenísimos padres pero tienen esa cosa negativa con la homosexualidad, nada más, pero que es suficiente para cagarle la vida al hijo que por esas cosas del destino les salió puto. Además, el flaquito como que vive de eso, es pastor también, eso significa que si se asume gay por completo no sólo se vá a quedar sin familia, se vá a quedar sin laburo, sin amigos. Los evangélicos son bien cerrados, generalmente no hacen amistad con gente de otras creencias porque son muy brutos e intolerantes y además nadie normal se los fuma porque son como Ned Flanders, el prototipo de The Simpsons.
Para mi Jonathan Merritt debe estar golpeándose la cabeza contra la pared, bah, hace años que debe estar golpeándose el bocho contra la pared del clóset. Que lo haya admitido públicamente es un avance, ojalá que se decante para bien de él, para el lado que a él lo satisface. Y sino nos vamos a tener que bancar otro pastor-putito-calentón-homofóbico más mandándonos a terapias reparativas cuando la ciencia formal dice que el enfermito en realidad es él, qué se le vá cer.
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