Un magistrado conservador del Tribunal Constitucional, apartado de la discusión del matrimonio igualitario a petición propia
Francisco Hernando, miembro del Tribunal Constitucional de conocidas convicciones conservadoras, ha solicitado, y así le ha sido aceptado, no participar en el debate del recurso que el PP interpuso en 2005 contra la ley que permite el matrimonio igualitario. Hernando fue uno de los firmantes de un informe del anterior Consejo General del Poder Judicial que atacaba frontalmente al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ya en el momento de su elección, a propuesta del PP, en dosmanzanas aludíamos a esta circunstancia, señalando que le hacía fácilmente recusable. Aquel informe del Consejo General del Poder Judicial -controlado entonces por los conservadores y del que Hernando fue presidente- llegó a comparar el matrimonio entre personas del mismo sexo con la zoofilia, aunque la frase fue eliminada de la versión final tras las críticas que levantó. «Llamar matrimonio a las uniones homosexuales supondría un cambio tan radical como llamar matrimonio a la unión entre un hombre y un animal», proponía su versión inicial. Un informe que en cualquier caso dudaba de la constitucionalidad de lo que entonces era solo un proyecto de ley del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que consideraba que un elemento esencial del matrimonio era la heterosexualidad.
La noticia tiene lugar cuando todo apunta a que el Tribunal Constitucional está a punto de abordar la discusión sobre el recurso. El diario El País adelantaba hace unos días que la ponencia había recaído en el magistrado progresista Pablo Pérez Tremps, que habría presentado un texto favorable a la constitucionalidad de la norma que contaría con el apoyo de una mayoría de magistrados. El País anticipaba incluso una posible resolución esta pasada semana, que finalmente no se ha producido.
Según ese mismo períódico, cobra fuerza la tesis de el Constitucional no entrará a fondo en la discusión hasta que no se haga efectiva la renovación por el Congreso de varios de sus componentes recientemente acordada entre PP y PSOE, y que al menos sobre el papel no cambia la actual correlación de fuerzas, ligeramente favorable al sector progresista. Conviene no olvidar, sin embargo, que alguno de los «progresistas», como Manuel Aragón, ha votado en diversas ocasiones junto al bloque conservador, habitualmente más homogéneo. Por otra parte -y en este caso el retraso podría ser favorable- uno de los miembros del sector progresista que ahora abandona el Tribunal, Eugeni Gay, es conocido por sus convicciones católicas, lo que hacía temer por el sentido de su voto.
¿Ollero, otro magistrado recusable?
Uno de los cuatro futuros nuevos miembros del Constitucional, recordemos, es el exdiputado del PP y miembro del Opus Dei Andrés Ollero, que en el pasado se ha mostrado explícitamente contrario al matrimonio entre personas del mismo sexo. Una circunstancia que le haría, a nuestro entender, fácilmente recusable. Esperamos, en cualquier caso, que tenga la misma honestidad que en este caso ha mostrado Hernando y solicite también permanecer al margen de la discusión.
Oye, pues un aplauso a este magistrado, ¿no? Si el considera que no va a ser objetivo hace bien en retirarse. ¡¡BRAVO!!
El artículo de Andrés Ollero,
http://www.arvo.net/pdf/buenismo.htm
Si esto no es motivo de recusación, ¿Qué sí lo sería?!!!!
Es que esta frase Llamar matrimonio a las uniones homosexuales supondría un cambio tan radical como llamar matrimonio a la unión entre un hombre y un animal es para prohibirte para siempre la interpretación de leyes y obligarte a volver a la escuela y empezar desde Primaria, magistrado Hernando.
Además no solo era un comentario, sino que se quería añadir esa estupidez manifiesta en un informe del CPGJ.
Es tan estúpido como no entender de base que el Derecho es una construcción totalmente humana.
¿Nos gobiernan los peores?
¿Un aplauso? ¿De verdad? ¿Por cumplir con su deber? ¿Le hacemos la ola por retractarse de la frase —por citar sólo una— que recoge Bravo? Ah, no, espera, que ni siquiera se ha retractado. Vamos, hombre.
Les conmino a sus señorías enumeren en qué trabajo se puede uno recusar (osea, «pasar») del trabajo estipulado ¡y no pasar nada! Ni ser mermado su sueldo ni pamplinas…. Políticos, abstenerse.
#5 No lo entiendo. ¿Estás a favor o en contra de que este señor se abstenga?
A ver, por estar estoy a favor que se abstenga. Pero si sus convicciones son tan férreas que ponga el cargo a disposición. Coño ya con los «derechos morales» que decía el Ollero en el articulito. Son DERECHOS, a secas pero ellos se empecinan en revestirlos de moralidad a toda mecha, joer.