El Gobierno alemán mantiene la discriminación a las parejas del mismo sexo en el ámbito fiscal
El ministerio de Finanzas alemán, dirigido por el democristiano Wolfgang Schäuble, ha rechazado la petición elevada por varios miembros de su propio partido, la CDU, así como de los liberales del FDP, para que las parejas unidas civilmente y los matrimonios posean el mismo trato fiscal. La decisión contradice las últimas sentencias del Tribunal Constitucional del país, que instan a los legisladores a acabar con la discriminación.
Según el comunicado ministerial emitido este martes, no existiría «ninguna necesidad de que a las parejas registradas les sean concedidos los mismos privilegios en el impuesto sobre la renta que a las casadas«. El departamento de Schäuble se opone así a los trece diputados de la CDU que ese mismo día habían solicitado la equiparación de derechos en este ámbito. A ellos se había unido la también democristiana ministra de Familia, Kristina Schröder.
También los liberales del FDP, miembros de la coalición gobernante en Alemania, se sumaron a la iniciativa, llegando a amenazar con vetar uno de los proyectos estrella de la CSU (conservadores bávaros asociados a la CDU): la concesión de una subvención a las personas que elijan no trabajar para dedicarse a cuidar a sus hijos. Las juventudes del partido (JuLis) instaron al FDP a no tomar parte, en el futuro, en ninguna coalición cuyo acuerdo de formación no incluya la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo.
Por la vía judicial, dos importantes sentencias se han dictado en los últimos días, ambas en sentido contrario al inmovilismo gubernamental. La primera, que se conoció el 1 de agosto, reconoce a los funcionarios unidos civilmente el derecho a recibir un suplemento en su sueldo si tienen hijos y la más reciente, que conocimos el miércoles, equipara la situación de las parejas registradas con las casadas en el impuesto sobre la adquisición de bienes inmuebles.
Recordamos que Alemania no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, contra el que votaron la CDU/CSU y el FDP hace algo más de un mes en el Parlamento. En enero de 2011, los partidos de la coalición de Gobierno se oponían en el Bundestag a una iniciativa de SPD y Verdes que pretendía equiparar a todos los efectos las uniones civiles (sí permitidas a las parejas del mismo sexo) con los matrimonios. Y en verano del año pasado, democristianos y liberales votaron también en contra de la aprobación de dos medidas concretas: una proponía la equiparación en derechos entre las uniones civiles de funcionarios homosexuales y los matrimonios de sus colegas heterosexuales (sobre lo que ahora se ha pronunciado el Constitucional) y la otra pedía la inclusión de la identidad sexual en la lista de características protegidas por la Constitución germana.