La iglesia francesa convoca a los católicos a rezar el Día de la Asunción contra el matrimonio igualitario
Tras años de silencio, la iglesia católica francesa vuelve al primer plano de la escena política. Y lo hace, como no podía ser de otro modo, para oponerse a las intenciones de nuevo Gobierno francés de extender el derecho a contraer matrimonio y adoptar conjuntamente a las parejas del mismo sexo. Será este 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Virgen, cuando en todas las parroquias de Francia se rezará conjuntamente en defensa del modelo tradicional de familia.
«Dada la situación y los probables proyectos legislativos del Gobierno sobre la familia, considero oportuno dar una señal nacional con motivo del 15 de agosto”, ha señalado el presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, cardenal André Vingt-Trois. El texto de la oración llama a rezar por “aquellos y aquellas que han sido recientemente elegidos para legislar y gobernar, para que su sentido común de la sociedad prime sobre las peticiones particulares y para que tengan la fuerza de seguir las indicaciones de su consciencia”. También pide, en una clara alusión a la adopción homoparental, que “los jóvenes y los niños dejen de ser objeto de los deseos y conflictos de los adultos y puedan beneficiarse del amor de un padre y de un madre”.
Está por ver si la iniciativa de los obispos franceses obtiene algún fruto en un país que ha hecho de la laicidad del estado una de sus señas de identidad, por más que la oposición al matrimonio igualitario sea compartida por muchos de los pesos pesados de la derecha francesa, ahora en la oposición. Por lo pronto, la exministra de Familia con Nicolas Sarkozy, Nadine Morano, no parece entusiasmada con la iniciativa. A pesar de ser católica practicante, Morano, que en el pasado se ha caracterizado por sus opiniones favorables a la homoparentalidad, ya ha declarado que ella personalmente no piensa seguir la consigna, aun reconociendo a la iglesia católica «su derecho» a defender sus valores.
Conviene recordar -la memoria es frágil- las intensas movilizaciones católicas de 1999 contra la aprobación por parte del entonces Gobierno socialista de Lionel Jospin del Pacte Civil de Solidarité (PACS), la legislación de uniones de hecho abierta a las parejas del mismo sexo vigente hasta la fecha en Francia. Una legislación considerada hoy absolutamente insuficiente pero que entonces suponía un muy importante avance. Por aquel entonces unas 100.000 personas se manifestaron por las calles de París. Es previsible que muchas de ellas vuelvan a las calles más trece años después… Esperemos que François Hollande y su Gobierno, que goza de mayoría suficiente en Asamblea Nacional y Senado, resista el embate.
Que les den a los de la iglesia católica francesa.
Y van a rezar contra los derechos humanos el mismo día que festejan su creencia en que una mujer que tuvo un hijo siendo virgen salió volando, sin perder su cuerpo humano, al cielo. No sabemos si al salir de la atmósfera terrestre el cuerpo se desintegró o si finalmente pudo llegar sana y salva al planeta, o lo que sea eso, donde vive dios.
Quizás los jerarcas del vaticano sean conscientes de la poca credibilidad de sus dogmas y prefieran cohesionar a su rebaño bajo la bandera de la homofobia.
Si ya pintaba poco la iglesia en Francia… Fijaos que los franceses son muy católicos, pero siempre se ha mantenido al creencia separada de la institución, y la institución de la legislación.
Esto ya es absurdo, no, lo siguiente:
Según portavoz de la AFA, los hijos de parejas gays deben ser «salvados» en plan expreso de medianoche:
http://thinkprogress.org/lgbt/2012/08/08/655951/bryan-fischer-children-of-same-sex-couples-must-be-saved-through-underground-railroad-kidnapping/?mobile=nc
Llanito JAJAJAJAJAJA…muy bueno XD
Les saldrá el tiro por la culata.
Pero lo que dice este engendro (Bryan Fischer) es peligrosísimo, esto es un delito, terrorismo, y tienen que arrestarlo y condenarlo por eso. Está mandando a secuestrar los hijos de los LGBT, le dice a la población en general donde hay barios locos, sicópatas, y extremistas religiosos, que hagan esto.
Gallardón recibe una palmada de la Iglesia por el aborto, pero le ponen más deberes: derogar el matrimonio homosexual
El ministro lleva tiempo maniobrando políticamente para congraciarse con la jerarquía católica
La reforma del aborto puesta en marcha por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha recibido la bendición del cardenal Cañizares. El ‘popular’, que tuvo fuertes desavenencias con jerarquía católica a raíz de los ataques que recibía en la COPE de Losantos y fue denostado por sectores ultracatólicos que le presentaban como ‘progre’, lleva tiempo haciendo gestos a la Iglesia. Como alcalde, puso Madrid a disposición de Rouco Varela para la celebración de la JMJ, y ahora como ministro ha atendido una de las principales reivindicaciones de la Conferencia Episcopal, restringir el aborto. Pero ya le han advertido de que quedan cuentas pendientes, como la derogación del matrimonio homosexual, que ahora está en el alero del Tribunal Constitucional. Precisamente Gallardón levantó ampollas en los sectores ultracatólicos por ‘oficiar’ personalmente como regidor una boda gay en el Ayuntamiento.
http://www.elplural.com/2012/08/08/gallardon-recibe-una-%e2%80%98palmadita%e2%80%99-de-la-iglesia-por-su-deriva-integrista-pero-ya-le-ponen-mas-deberes-derogar-el-matrimonio-homosexual/
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La falta de caridad y el rencor de la iglesia católica son sólo comparables a la estulticia de sus creencias.
Un millar de monjas de EEUU planta cara al Papa y evaluará sus vínculos con la jerarquía vaticana
Cerca de 1.000 religiosas de EE.UU., que piden no solo la ordenación sacerdotal femenina, sino también una mayor tolerancia del Vaticano en temas como la homosexualidad y el aborto, se reúnen esta semana en St. Louis (Misuri) en un encuentro que marca sus diferencias la jerarquía católica.
Aunque intentarán llamarlas al orden, parece que el conflicto de Benedicto XVI con varias comunidades de religiosas estadounidenses amenaza con írsele por completo de las manos.
“No es una diferencia sobre doctrina, sino sobre el gobierno de la Iglesia”, dijo en entrevista telefónica Caridad Linda, de la Congregación de la Humildad de María, y quien trabaja en Guadalajara (México) y en Davenport (Iowa). Las religiosas piden además de la ordenación sacerdotal femenina, una mayor tolerancia del Vaticano en temas como la homosexualidad, el aborto y su lucha por la justicia social.
http://www.elplural.com/2012/08/09/cerca-de-mil-monjas-de-eeuu-plantan-cara-al-vaticano-y-advierten-es-una-diferencia-sobre-el-gobierno-de-la-iglesia/
(EFE-Jorge A. Bañales)
Ayer, hojeando un ejemplar de El País en una cafetería, descubrí en la edición impresa un extracto de un editorial de Le Monde, dedicado a esta cuestión. Acabo de acceder a este fragmento en la red, y me parece muy interesante, tanto por lo que dice, como por el lugar en el que ha aparecido traducido al castellano y me parece también de especial interés la selección de los párrafos, que en mi opinión desvirtúa, y mucho la visión general del texto íntegro original en francés. Aquí os dejo dos enlaces para que comparéis y juzguéis por vosotros mismos:
http://elpais.com/elpais/2012/08/16/opinion/1345143043_262171.html
http://www.lemonde.fr/idees/article/2012/08/15/l-eglise-reste-trop-crispee-face-au-mariage-gay_1746272_3232.html
Aunque no sigo regularmente a Le Monde, no siquiera para estas cuestiones, sospecho que en efecto en un diario con posturas similares a las que El País mantiene en España, sobre este y otros temas, pero es obvio que en la redacción del diario francés, pese a no tener la vivencia de más de 7 años de matrimonio igualitario, predominan puntos de vista mucho más acordes con el espíritu del siglo XXI, o al menos se opta, por acomodación o por verdadera convicción dejar mucho más relegados y en segundo plano puntos de vista más «tradicionales».
En cualquier caso, chirría mucho que medios de opinión progresista consideren que el fondo del debate es el modelo de familia. Es como si para abordar la cuestión judía con anterioridad a la Primera Guerra Mundial, se plantease como una cuestión de libertad de credo (no el ejercicio de la religión judía, sino los prejuicios que hacían posible la discriminación de los miembros de esa comunidad, independientemente de su práctica religiosa).