Una política alemana califica la igualdad LGTB como una de las mayores amenazas para su país
La secretaria de Estado alemana Katherina Reiche ha sembrado la polémica al poner la igualdad jurídica de gays y lesbianas como una amenaza a la prosperidad comparable a la crisis del euro.
Reiche, que pertenece a la gobernante Unión Democristiana (CDU) de Angela Merkel, opinó que el “futuro está en manos de las familias, no de las uniones entre personas del mismo sexo”. La miembro del Gobierno tachó a gays y lesbianas de “pequeños grupos” que “no mantienen unida la sociedad”. Es por eso que según ella, “nadie es discriminado si se protege y se fomenta especialmente el modelo de vida que garantiza el mantenimiento de nuestra sociedad”, para remachar: “sin familias con niños no hay futuro para Alemania”.
La secretaria de Estado añadió que este «fenómeno demográfico» es, en su opinión, «la mayor amenaza para nuestro nivel de vida junto a la crisis del euro«. La homofobia e ignorancia que destilan las palabras de la política han sido contestadas por un grupo de Facebook, “Keine Zukunft mit Katherina Reiche” (“no hay futuro con Katherina Reiche”), que cuenta con cerca de 9.000 miembros.
Merkel, en contra de la igualdad
De manera menos burda, la canciller alemana Angela Merkel también ha expresado su rechazo a la igualdad LGTB, al manifestar el domingo su convicción de que es “bueno“ que “el matrimonio y la familia estén nítidamente favorecidos” frente a las parejas del mismo sexo. La política democristiana expresó también sus “dudas” con respecto a la equiparación de derechos en el ámbito fiscal de las parejas del mismo sexo y los matrimonios, en línea con su ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, cuyo departamento rechazó recientemente esta posibilidad.
Recordamos que Alemania no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, contra el que votaron la CDU/CSU y el FDP a principios de verano en el Parlamento. En enero de 2011, los partidos de la coalición de Gobierno se oponían en el Bundestag a una iniciativa de SPD y Verdes que pretendía equiparar a todos los efectos las uniones civiles (sí permitidas a las parejas del mismo sexo) con los matrimonios. Y en verano del año pasado, democristianos y liberales votaron también en contra de la aprobación de dos medidas concretas: una proponía la equiparación en derechos entre las uniones civiles de funcionarios homosexuales y los matrimonios de sus colegas heterosexuales (sobre lo que hace unas semanas se pronunció el Constitucional) y la otra pedía la inclusión de la identidad sexual en la lista de características protegidas por la Constitución germana.
Yo a estas las ponía a fregar sin salir de casa.
esta mujer esta delirando , ¿ahora es culpa de los gay que las mujeres no estén pariendo ?, ¿o no tienen esposos que les fecunden ? , lo único que faltaba , ¿y cuantos hijos tiene ella? seguro que 6 o 7 .
Menuda nazi. A ver si a ella y a su jefa las ponene de patitas en la calle. Si tanto le preocupa que los gays y lesbianas no tengamos hijos, que faciliten leyes para favorecer la reproducción asistida, la gestación subrogada y que reconozcan leaglmente la homoparentalidad.
O a lo mejor es que esta tuvo un novio de joven que la dejó por un tío y no se ha recuperado del trauma, jajajaja.
Como dato curioso, esta joven política despertó en su día cierto descontento entre sus afines ideológicos, al ser designada para encargarse de los temas de familia dentro de su partido político, por ser madre soltera:
http://en.wikipedia.org/wiki/Katherina_Reiche
Esto ya parece una epidemia, oiga 🙂
Melisa, la primera maestra trans de primaria en la Ciudad
A la vuelta de las vacaciones se presentó con su nueva identidad en la escuela. Cómo transmitió su decisión y cuál fue la reacción de los alumnos y la comunidad educativa.
Terminaban las vacaciones y José había madurado la decisión: derribaría el último reducto de un «closet» que ya había tirado abajo en todos los otros frentes. Así, el 30 de julio se presentó en la escuela en la que trabaja como Melisa y se convirtió en la primera maestra trans de primaria de la Ciudad de Buenos Aires.
Semanas antes, se dirigió a la comunidad educativa para transmitir su decisión: «Mi obligación de ser coherente con mis sentires más profundos me llevan a dar este paso trascendente en mi vida, una vida que nunca será plena si no manifiesta la esencia de mi propio ser. Y mi ser, es profundamente femenino», dijo Melisa.
http://www.clarin.com/sociedad/Melisa-primera-maestra-primaria-Ciudad_0_763723773.html
#3 Lo único que puede derrotar a Merkel es una recesión en Alemania. Ocurrirá si no se toman decisiones a nivel europeo ya mismo. De momento llevan 4 meses con el paro subiendo ligeramente.
Mirála…y con esa carita de petera
EL JAQUE MATE DE MELISA
(Por Soledad Vallejos – Pagina 12)
Melisa D’Oro trabaja en una escuela pública de Flores. Siempre tuvo nombre y aspecto de varón. Hasta que decidió vivir su libertad también en el aula. Hubo una charla con los alumnos y con los padres. Ahora sigue dando clases. Ahora es “la profe” de ajedrez.
Hace seis años, en víspera del comienzo de clases, tenía las uñas largas, esmaltadas. Se las había cuidado todo el verano, y por eso esa noche lloró: “Al día siguiente tenía que ir a la escuela. Entonces me las corté. Mientras me las cortaba, me caían las lágrimas.” Melisa D’Oro, que entonces llevaba nombre de varón y era el profesor de ajedrez, también se quitó el esmalte. Al día siguiente fue a la escuela, dio clases; a la noche “me decidí: dije nunca más me las corto. Al que le gusta, bien, al que no, que mire para otro lado. Me las pinté. Me desentendí de lo que pudiera pasarle a otro con mis uñas”. Lo dice ahora, a menos de dos meses de “salir del closet laboral” y haberse convertido, a su pesar, “porque no quería ser la primera”, en la primera docente porteña abiertamente trans. “No salía nadie y no aguantaba más”, dice entre risas mientras a través de la puerta, en esta escuela pública de Flores, llega el murmullo de niños y niñas saludando al unísono a la maestra para empezar la jornada.
Antes de retomar las clases en la escuela de Flores cuyo patio desborda de guirnaldas y láminas dibujadas con trazos infantiles, los coordinadores de ajedrez, el supervisor y Samar se reunieron con los padres de los alumnos. “Bueno, en realidad casi todas madres”, se corrige el director. Melisa había escrito una breve, bella carta en la que refería derechos pero ante todo libertades; la había fechado el 9 de julio (“el día de la Independencia, para que fuera también mi independencia”) y se la había entregado porque ella no iba a ser capaz de leerla sin emocionarse. El texto, dirigido “a mis alumnas y alumnos, a las madres y padres, a todxs mis colegas docentes, al equipo de conducción, al personal auxiliar, a mis compañeros y compañeras de trabajo”, anunciaba que “después de muchas dudas y reflexiones, dejaré de lado mis propios prejuicios y temores y me asumiré como la persona que soy, una persona ‘trans’, una ‘mujer trans’”.
Por las dudas, al pasar, la carta refiere esas normas. De todos modos, también reconoce que “una cosa son las buenas intenciones (y las buenas leyes) y otra muy distinta su puesta en práctica. De allí mis temores y mis dudas”. “Pero mi propia identidad y mi obligación de ser coherente con mis creencias y sentires más profundos me llevan a dar este paso trascendente en mi vida, una vida que nunca será plena y feliz si no manifiesta la esencia de mi propio ser. Y mi ser es profundamente femenino. Y ese género que siento como propio debe correlacionarse con un nombre que me identifique cabalmente, y ese nombre (que es el mío desde hace muchos años) es Melisa. Y porque soy y me siento ‘Melisa’, es que mi imagen corporal dejará la cáscara masculina.”
El lunes 30 de julio en que las autoridades reunieron a entre diez y quince madres y padres, y, después de que todos leyeran la carta, habló el director Samar.
–¿Qué les dijo?
–Nos pareció importante entender que todos teníamos que estar felices de que Melisa estuviera viviendo una situación de mayor libertad. Lo que es verdad y libertad es bueno. Todos tenemos que estar felices de que una persona pueda vivir con su verdad. Y la charla fue buena: sólo una madre puso reparos y sacó a su hijo del taller de ajedrez.
Esa misma tarde, después de la reunión de padres y autoridades, llegó Melisa. Iba a ser la primera clase que diera asumiendo la identidad de género que vivía hacía años puertas afuera del mundo escolar, ese universo en el cual ya lleva enseñados los rudimentos del ajedrez a cerca de 20 mil chicas y chicos. Primero pasó por la sala donde terminaba el encuentro. La recibieron “a los besos”, “con mucho afecto”. La docente recuerda hoy, a no tanto tiempo de esa escena, que “fue emocionante, muy fuerte”, pero no tanto como el encuentro con sus alumnos, que la abrazaron y le sonrieron ya no como antes, sino más. “Vinieron, me abrazaron. Me derriten.”
–Una nena me preguntó “¿por qué no hizo esto antes?”. Y entonces les conté que a la edad de ellos, para mí, fue muy difícil. Les empecé a contar lo que era la sociedad años atrás. Yo ya era diferente en 1º grado, sufrí bullying, violencia de mis compañeros. Dejé 1º grado porque no soportaba esa violencia. Rendí libre hasta 4º grado, y recién empecé a ir a la escuela en 5º, porque la directora era la misma maestra que me daba clases particulares. Les conté que si yo hubiese hecho esto antes, no hubiera estado dándoles la clase, porque me hubieran echado de mi casa, no hubiese llegado a los 20 años. Todo en la medida en que pueden entenderlo, porque son chicos chiquitos los de 3º grado. Cuando terminé de hablar, hubo dos segundos de silencio. Y después me aplaudieron, vinieron a abrazarme. No sabía cómo contenerme, se me caían las lágrimas de la emoción.
Las hijas de Melisa, de 16 y 21 años, dice ella, orgullosa a más no poder, “están felices” también con el fin de ese “closet laboral”, que es un nuevo comienzo. Tanto que, a poco de empezar los trámites, ella sabe que diciembre no pasará sin un nuevo DNI. “Año nuevo, documento nuevo”, dice, y se ríe.
http://www.sentidog.com/lat/2012/08/el-jaque-mate-de-melisa.html