Brutal agresión tránsfoba en Chile
Terrible agresión la sufrida en Chile por Camila Huenchucheo, una chica transexual de 29 años. Ocurrió en la madrugada del sábado en Ancud (Región de Los Lagos). La joven se encuentra ingresada, con el rostro desfigurado por los golpes, fractura nasal y pérdida de piezas dentales.
El ataque a Camila ocurrió en plena calle, cuando salía de una fiesta con su hermano camino de su domicilio. En el trayecto fue abordada por un grupo de unas diez personas que la agredió brutalmente, ensañándose especialmente con la cara. Su familia ve en ello un dato inequívoco de la motivación tránsfoba. «Nosotros lo vemos por la parte homofóbica porque el único daño que le hicieron fue en el rostro», ha declarado su hermano. De hecho, parece que los agresores, de varios de los cuales se conoce su identidad, habían agredido verbalemente a Camila con anterioridad. La fiscalía ya ha solicitado tres órdenes de detención.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) ha ofrecido a la víctima todo su apoyo, contactando además con las autoridades locales para que adopten medidas ante lo sucedido. El alcalde de Ancud, de hecho, ha respondido afirmativamente a la demanda y prestará a la víctima asistencia legal. El MOVILH también ha pedido al ministro de Salud que garantice la atención gratuita a la joven para reparar sus daños físicos y que se le de ayuda psicológica a toda su familia. «Mientras siga habiendo los discursos de odio que hay desde algunas iglesias, o políticos, de decir que la homosexualidad es una patología, o que somos anormales, se da espacio para que este tipo de ataques violentos se validen», ha afirmado por su parte Rolando Jiménez, presidente del MOVILH.
La de Camila es solo una de la diversas agresiones a personas LGTB ocurridas en Chile tras la reciente entrada en vigor de la conocida como «Ley Zamudio» contra la discriminación (en dosmanzanas hemos recogido algunas de ellas). Es por ello que Lukas Berredo, coordinador del Movimiento por la Diversidad Sexual MUMS, ha reclamado nuevas acciones «porque la ley antidiscriminación no tiene ningún aspecto enfocado a la prevención y no pasa de ser un saludo a la bandera, que busca calmar la sanción moral internacional, pero no establece sanciones reales desde lo punitivo».