Intel suspende sus donaciones a los Boy Scouts of America por su política discriminatoria hacia las personas LGTB

Intel, el mayor fabricante de circuitos integrados del mundo, dejará de aportar fondos a los Boy Scouts of America después de que esta institución decidiera seguir vetando la presencia de miembros abiertamente homosexuales en su escalafón. Intel era hasta ahora un importante donante.

Pese a que la campaña promovida en la web Change.org (que ha conseguido más de 330.000 firmas) y el llamamiento de Scouts for Equality (un grupo de scouts que reivindica la igualdad LGTB), habían despertado las esperanzas de que Boy Scouts of America cambiara su política discriminatoria, la organización hacía público en julio su voluntad de no modificar su política hacia las personas LGTB después de que durante dos años un comité deliberara sobre la “diversidad de perspectivas y opiniones” sobre la materia. La polémica estaba además muy presente en los medios gracias al caso de Jennifer Tyrell, una madre de Ohio a la que se le comunicó que debía renunciar a ser guía adulta del grupo de Boy Scouts en el que está encuadrado su hijo por ser lesbiana. “Mientras una mayoría de nuestros miembros está de acuerdo con nuestra postura, entendemos totalmente que ninguna política única se acomodará a las numerosas opiniones diversas entre nuestros miembros o sociedad”, argumentó entonces el jefe ejecutivo de los Boys Scouts of America, Bob Mazzuca.

Ahora Intel, una compañía cuya política interna estipula la prohibición de hacer donaciones a organizaciones que discriminan por razones de raza, color, origen nacional, género, orientación sexual o discapacidad, ha decidido suspender sus donaciones a los Boy Scouts of America. Lo ha hecho, eso sí, después de que Zach Wahls -fundador de Scouts for Equality- promoviera una campaña en Change.org pidiendo a Intel que fuera congruente con sus publicitadas políticas antidiscriminatorias, y que consiguió reunir más de 30.000 firmas. Zach Wahls es el hijo de un matrimonio de lesbianas que con solo 19 años encandiló a millones de personas con su intervención ante la Cámara de Representantes de Iowa defendiendo el matrimonio igualitario cuando esta se disponía a votar una iniciativa contraria, y ostenta el rango de Eagle Scout, el más alto dentro de los Boy Scouts. Hace solo unas semanas Wahls intervenía ante la convención demócrata para defender, precisamente, el matrimonio igualitario.

Solo en 2010 Intel financió con 700.000 dólares a los Boys Scouts of America a pesar de que ya entonces su política hacia las personas LGTB entraba en contradicción con la política de donaciones de Intel.

Scouts e igualdad LGTB: diferentes políticas según la organización

En dosmanzanas hemos publicado diversas noticias relacionadas con el movimiento scout y su resistencia a aceptar la igualdad LGTB. En febrero de 2010, por ejemplo, recogíamos la petición de un grupo de congresistas estadounidenses a los Boy Scouts of America para que pusieran fin a sus políticas discriminatorias tras conocerse que la organización había rechazado como voluntarias a las madres de un chico por ser lesbianas. Ya en el año 2000 el Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una controvertida decisión de su mayoría conservadora (5 votos frente a 4) falló que esta organización tenía derecho a prohibir que personas que se definan abiertamente como gays y lesbianas desempeñaran papeles de liderazgo (no se trata, por otra parte, de la única discriminación establecida por Boy Scouts of America, que prohíbe ser miembros a ateos y agnósticos). Más reciente ha sido la recomendación a los jóvenes LGTB de acudir a “terapia” hecha por la mayor organización italiana de scouts católicos, AGESCI.

No todas las organizaciones scout del mundo comparten sin embargo esta política discriminatoria. No es así, por ejemplo, en organizaciones de Canadá, Reino Unido (cuya Scout Association puso incluso en marcha una estrategia para atraer a miembros abiertamente homosexuales), Alemania o Suecia. El hecho de que cada organización tenga una filiación religiosa distinta tiene, evidentemente, mucho que ver.