Petición de libertad para el joven camerunés condenado por declararse a otro hombre a través de un SMS
En octubre de 2011 recogíamos la historia de Roger, un joven camerunés condenado a tres años de cárcel por declararse a otro hombre a través de un mensaje de texto. Hoy recuperamos su historia, ya que Roger Jean-Claude Mbédé (su nombre completo), ahora en libertad provisional tras pasar un año en prisión, sigue todavía pendiente de que su caso se revise. Puedes ayudarle firmando y contribuyendo a difundir la petición puesta en marcha en la plataforma AllOut (en inglés, pero muy sencilla de cumplimentar).
Como explicamos en su momento, Roger conoció al otro hombre por mediación de uno de sus profesores. El joven se enamoró de él y le envió un SMS declarándole sus sentimientos, a lo que este respondió denunciándolo ante la Policía. Roger fue condenado a 3 años de cárcel, de los cuales ha cumplido ya uno. Actualmente se encuentra en libertad, pendiente de que su caso sea revisado. Se da la circunstancia, además, de que tras el éxito inicial de la petición de libertad para Roger dirigida al presidente de Camerún y a su ministro de Justicia (que lleva ya acumuladas más de 110.000 firmas) la justicia camerunesa ha retrasado la fecha de la audiencia de apelación de 17 de septiembre al 19 de noviembre. «Los funcionarios cameruneses pueden pensar que posponer la audiencia de Roger nos hará olvidar del caso», ha declarado al respecto el director ejecutivo de AllOut.org, Andre Banks. “Pero no vamos a descansar hasta que Roger este libre y Camerún deje de criminalizar al amor. Las y los miembros de AllOut.org llaman a las autoridades de Camerún para que liberen a Roger inmediatamente», ha añadido.
Roger, sobre el que ya en junio de 2011 Amnistía Internacional promovió otra campaña de ayuda, ha denunciado además haber sufrido abusos durante su encarcelamiento. «Me encontré a mi mismo esposado y siendo tratado como un delincuente. Pasé mi primera semana siendo torturado e insultado a diario», expresó Roger. «Ahora, mi familia dice que soy peligroso y que no pueden vivir con un homosexual. Todo Camerún sabe quien soy ahora. No se como voy a hacer para volver a la escuela o conseguir un trabajo», ha añadido.
«Vemos a cada vez mas jóvenes como Roger, con sus vidas destruidas debido a que son acusados por el ‘crimen’ de ser homosexuales. Roger decidió no esconder quien era, y por eso, debe lidiar con amenazas de muerte constantes y violencia extrema», ha declarado la abogada Alice Nkom, que ha prestado asistencia al joven. La incansable Nkom (a la que en varias ocasiones nos hemos referido en dosmanzanas) es presidenta de ADEFHO (Association pour la défense de l’homosexualité) y ha experimentado en sus propias carnes lo que es el acoso. En enero de 2011 recogíamos como a raíz de la concesión por la Unión Europea de una subvención a ADEFHO, un representante del Gobierno camerunés la acusó de crímenes “contra la legalidad, la soberanía y la independencia de Camerún”. Se llegó a pedir su detención y fue incluso amenazada en televisión.
Una situación muy complicada
La situación de las personas homosexuales en Camerún es realmente difícil. Cada poco tiempo se producen noticias de detenciones, algunas de las cuales hemos recogido a lo largo de los últimos años: en febrero de 2012 (cuando informamos de la detención de al menos tres mujeres lesbianas), en enero de 2012, en noviembre de 2011 (tres hombres fueron condenados a cinco años de cárcel acusados de mantener relaciones homosexuales en un coche), en agosto de 2011, en abril de 2011, en marzo de 2011 (el detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción), en octubre de 2010, en mayo de 2010 (los dos detenidos entonces fueron luego condenados a cinco meses de cárcel), en marzo de 2010 (en este caso la detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano) o en diciembre de 2009 (en este caso el joven fue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables). Y son solo los casos que trascienden internacionalmente.
En Camerún las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según Alice Nkom solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, son cada vez más los casos en los que la Policía ignora este requerimiento.