El primer ministro belga, orgulloso del matrimonio igualitario y la adopción ante la Asamblea General de Naciones Unidas
El primer ministro belga, Elio Di Rupo, abiertamente gay, ha sido protagonista estos últimos días en el ámbito LGTB internacional por dos razones. La más importante de ellas, sin duda, el apoyo a los derechos LGTB que expresó ante la Asamblea General de Naciones Unidas, ante la que defendió con una claridad a la que que dicho foro no está precisamente acostumbrada la igualdad jurídica de las personas LGTB.
“Nuestra legislación prohíbe y castiga toda forma de discriminación, sea por razones de de sexo, raza, discapacidad, edad u orientación sexual. En mi país, el matrimonio y la adopción está abiertas a las parejas del mismo sexo. Son motivos de orgullo para Bélgica», expreso Di Rupo en su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, que tuvo lugar la pasada semana, en la que recordó por ejemplo que Amberes acogerá en 2013 los World Outgames, un acontecimiento que destacó como ejemplo detolerancia y la diversidad.
Di Rupo tuvo además palabras expresas de apoyo a «la despenalización de las orientaciones sexuales y a los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y tránsgenero» y saludó la anunciada iniciativa de la UNESCO contra la homofobia en la escuela. Di Rupo seguía así la estela del pronunciamiento que en esa misma tribuna había hecho antes el presidente francés, François Hollande, en favor de la despenalización universal de la homosexualidad.
Elio Di Rupo y la islandesa Jóhanna Sigurðardóttir son a día de hoy los dos únicos jefes de gobierno del mundo abiertamente homosexuales.
Y además, besado por un transformista…
Di Rupo era noticia esta misma semana por una noticia mucho más frívola: el beso que por sorpresa le dio el transformista Nancy (Stany Crets) en plena retransmisión en directo de la gala Flandrien 2012, en la que Di Rupo entregó el premio a mejor ciclista belga del año a Tom Boonen.
Aunque se trató de un momento muy breve, la imagen del beso entre el primer ministro belga y Crets ha dado la vuelta al mundo. Di Rupo, por cierto, despachó el asunto sin darle mayor importancia…