La expresidenta de Irlanda, la católica Mary McAleese, se posiciona a favor del matrimonio igualitario

La expresidenta de la República de Irlanda, Mary McAleese, ha afirmado en una entrevista que no tiene problema alguno con el hecho de dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio. Mary McAleese, una política muy querida en su país, es también una católica practicante, que hace pocos días advertía precisamente a la iglesia católica que se está quedando aislada por su posición contraria a los derechos LGTB.

Preguntada por el tema, Mary McAlesee (presidenta de Irlanda entre 1997 y 2011) ha afirmado que las personas homosexuales deben tener derecho a vivir sus vidas en los mismos términos que las heterosexuales. Y sobre el hecho concreto de que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio, McAlesee ha afirmado que le emociona el hecho de que dos personas cualesquiera quieran hacerlo, ya que considera que el matrimonio es «una gracia».

Católica practicante, y pese a los recelos que despertó su primera elección, durante su mandato como presidenta de Irlanda McAlesee se reveló como una política respetuosa de los derechos de las minorías, también de la LGTB. Llegó a declinar la invitación para ser “grand marshall” del desfile del Día de San Patricio de Nueva York por la negativa de sus organizadores a dejar desfilar a organizaciones LGTB. Tras dejar la presidencia de su país se ha dedicado a profundizar sus estudios de derecho canónico. Hace unos días, McAlesee sorprendía con unas declaraciones muy críticas con la posición de la jerarquía católica en materia de homosexualidad, en la que además se mostraba muy preocupada por su efecto sobre en los adolescentes LGTB que acuden a colegios católicos. McAlesee revelaba también que había trasladado sus temores al nuncio papal en Irlanda, pero al mismo tiempo expresaba su opinión de que en el seno de la iglesia católica hay una omertà (ley del silencio) al respecto que todavía no se ha roto.

En la misma entrevista en la que se ha pronunciado sobre el matrimonio igualitario McAlesee ha recordado su reacción a las críticas que siendo presidenta de Irlanda recibió del cardenal Bernard Law, por entonces arzobispo de Boston, que la acusó de ejercer una presidencia «muy pobre» como católica. «No soy una presidenta católica. Soy la presidenta de Irlanda, donde hay todo tipo de personas, de las cuales soy su presidenta. Y se da la circunstancia de que además soy católica», cuenta que le respondió.

El cardenal Bernard Law presentó su renuncia como arzobispo de Boston en 2002 tras ser acusados de encubrir varios casos de pederastia cometidos por sacerdotes de su archidiócesis.