La izquierda italiana, incapaz de consensuar una postura medianamente avanzada sobre los derechos LGTB
El centro-izquierda italiano parece incapaz de posicionarse de forma clara sobre los derechos LGTB. En vísperas de las elecciones primarias que la izquierda italiana celebrará los próximos 25 de noviembre y 2 de diciembre para elegir candidato a primer ministro, los líderes del Partido Democrático (PD, Pierluigi Bersani), del Partido Socialista Italiano (PSI, Riccardo Nencini) y de la coalición Izquierda, Ecología Libertad (SEL, Nichi Vendola), han firmado un documento común en el que se comprometen a formar un pacto de gobierno en la próxima legislatura. Lamentablemente, el texto no menciona el matrimonio igualitario y se refiere de manera muy vaga a los derechos LGTB.
Muchos observadores vaticinan una fácil victoria del centro-izquierda italiano en las próximas elecciones parlamentarias, previstas para la primavera de 2013, pero nada está decidido. Italia vive una profunda crisis política, marcada por el destape diario de escándalos de corrupción. Tras la caída de Berlusconi, el sistema político italiano en buena medida se ha desplomado. “Estamos volviendo al 92, 20 años después, dicen todos. En realidad, es mucho peor«, afirmaba hace unos días el director del diario La Repubblica, Ezio Mauro. Los sondeos muestran un claro rechazo a los partidos políticos y vaticinan que el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo podría convertirse en la segunda fuerza política del país. Recientes encuestas han mostrado que solo el 36% de los italianos está dispuesto a votar por uno de los partidos “tradicionales”, que los indecisos son ya 14 millones (el 40%) y que solo el 3% de los ciudadanos confía en los políticos. A todo esto hay que añadir, además, que a menos de 7 meses de las elecciones los italianos aún no saben ni siquiera cual será la ley electoral con la que acudirán a las urnas.
Es en este escenario que los líderes del PD, PSI y SEL han decidido hacer público un programa común, válido tanto para las primarias como para las generales. El líder del PD y más que probable ganador de las primarias, Pierluigi Bersani, parece por lo tanto decantado por una coalición con SEL y PSI en lugar de con el partido católico UDC (Unión Democrática de Centro) con el que, sin embargo, podría aliarse después de las elecciones…
La coalición de centro-izquierda y los derechos LGTB
Por lo que a los derechos LGTB se refiere, sin embargo, el texto del acuerdo es muy vago. La cuestión se menciona en la sección 9, “Derechos” (el texto completo en italiano puede verse, en formato PDF, pinchando aquí). Los tres partidos afirman estar a favor de una “ley urgente contra la homofobia” y aseguran que legislarán de acuerdo con el “principio reconocido por la corte constitucional según la cual las parejas del mismo sexo tienen derecho a vivir libremente una condición de pareja”.
El documento, sin embargo, no menciona ni el matrimonio igualitario, ni las uniones civiles, ni las adopciones; no reconoce la realidad familiar homoparental; no se compromete a retirar la controvertida “circular Amato” (que prohíbe el reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo contraídas por italianos en el extranjero) y se olvida por completo de las personas transexuales. Se queda mucho más corto que, por ejemplo, el texto de la histórica sentencia de la Corte Suprema de Casación italiana, que el pasado marzo afirmó que las parejas del mismo sexo tienen derecho a una vida familiar con los mismos derechos que las parejas de distinto sexo. “Se siguen proponiendo propinas en lugar de auténticos derechos”, afirma con acierto una web gay italiana.
Oposición católica
Sea quien sea el ganador de las primarias, parece evidente que tendrá muchas dificultades para conseguir suficientes apoyos para aprobar medidas a favor de la comunidad LGTB. El nuevo líder del centro-izquierda italiano tendrá que lidiar en cualquier caso con el sector católico del PD, que no se caracteriza especialmente por su apoyo a los derechos LGTB. Algunos de los ejemplos más recientes:
- En Génova (cuyo alcalde, Marco Doria, se ha posicionado públicamente a favor del matrimonio igualitario) el sector católico del PD se opone a la aprobación de un simple registro comunal de parejas de hecho.
- En Turín, las divisiones en el seno del PD han sido determinantes para que el pleno municipal votara en contra de permitir a las parejas del mismo sexo utilizar las salas del Ayuntamiento para celebrar su inscripción en el registro comunal de las parejas de hecho.
- En Bolonia, la decisión de Sergio Lo Giudice (edil del PD y presidente de honor del colectivo Arcigay) de celebrar una boda simbólica entre dos mujeres ha sido criticada por sus compañeros de partido, desatando en especial las iras de su sector católico.