Los homófobos de la iglesia baptista de Westboro celebran la muerte en Afganistán de una militar casada con otra mujer
La homófoba iglesia baptista de Westboro ha hecho acto de aparición en el funeral de Donna Johnson, primera militar estadounidense casada con alguien de su mismo sexo de cuya muerte en acto de servicio tenemos noticia tras la derogación de la política de «Don’t ask, don’t tell», que obligaba a los militares gays, lesbianas y bisexuales a mantener en secreto su orientación. Los manifestantes encontraron, eso sí, una inesperada respuesta.
La iglesia baptista de Westboro, liderada por el reverendo Fred Phelps y de la que en ocasiones hemos hablado en dosmanzanas, es una secta cristiana fundamentalista, que entre otras acciones promueve la campaña “God hates fags” (“Dios odia a los maricones”), y que nunca ha dudado en celebrar públicamente la muerte de personas homosexuales. Sin embargo, fue la decisión de manifestarse en los funerales de los soldados estadounidenses fallecidos en misiones en el extranjero (homosexuales o no) la que les dio a conocer. Phelps y los suyos consideran que dichas muertes son la señal del odio de Dios hacia Estados Unidos por su tolerancia hacia la homosexualidad, entre otras “abominaciones”. Las acciones de esta secta, por cierto, han recibido el espaldarazo del Tribunal Supremo de Estados Unidos, ante el cual recurrió el padre de uno de los soldados en cuyo funeral sus miembros se manifestaron y dieron “gracias a Dios”. El Supremo, por 8 a 1, consideró que Phelps y su iglesia tienen derecho a hacer lo que hacen en virtud de la primera enmienda a la Constitución, que protege la libertad de expresión.
En esta ocasión, una de las personas que asistían al funeral de la sargento Donna Johnson, al parecer también militar, no aguantó la provocación y en un determinado momento saltó el cordón que la Policía había establecido y golpeó a uno de los manifestantes homófobos, al que intentó arrebatarle una bandera de Estados Unidos que consideró que estaba profanando. En ese momento el militar fue reducido por la Policía, si bien posteriormente fue liberado sin cargos.
Donna Johson, de 29 años, falleció el pasado 1 de octubre en Afganistán, junto a varios de sus compañeros, víctima de un ataque suicida talibán. Su viuda, Tracy Dice, también es militar.
El siguiente vídeo muestra (fugazmente) lo sucedido:
no hay derecho a tanata ignorancia como pueden celebrar la muerte de un ser humano y dizque civilizados estasmos mal con esas malditas religiones……:(
Osea, estás en el entierro de un ser querido. Vienen a tocarte los cojones y tú, presa del dolor les das un par de hostias… ¡y te detienen a ti…. alucinante! A estos gilipollas fundamentalistas les caerá su veneno en la boca, al tiempo.
He aquí la «cultura de la muerte» celebrando muerte de personas y metiendo el dedo en la llaga
El asqueroso pastor Phelps de Westboro… asesino hijo de puta.
Pero que desfachatez !!! y todavia vivimos en una sociedad asi,,, que hijo de su pinche madre este «pastor» fanatico hijuputa.. estas personas asi crean un clima de odio alrededor de ellos ,, la verdad yo no quisiera hacerlo ,,,PERO LO ODIO.
Y luego predican «el amor», la «misericordia», «dios es todo amor», «los hombres son hermanos» y bla bla bla. Más falsos que Judas y nunca mejor dicho.
Parece ser que el emborregamiento, tán extendido en las religiones abrahámicas, hace perder, no solo el sentido común y la capacidad de pensar, sino todo vestigio de humanidad.