México reconoce por primera vez la maternidad conjunta de una pareja de lesbianas que concibieron a su niña mediante inseminación
México ha reconocido por primera vez la maternidad conjunta de una pareja de lesbianas que concibieron a su pequeña mediante un proceso de inseminación artificial, sin estar ni siquiera casadas. La medida supone un importante precedente que aclara el vacío que parecía existir en la materia, pese a que tanto el matrimonio entre personas de mismo sexo como la adopción homoparental son legales en México Distrito Federal (y su validez es extensiva a todo México, según reconoció en su momento la Suprema Corte de Justicia de ese país).
Hace siete meses, Alondra e Irma quisieron registrar a Aimée como su hija. La niña fue gestada por Alondra, fruto de un proceso de inseminación artificial emprendido por la pareja después de siete años de convivencia. El primer juez del Registro Civil al que acudieron les dijo que tenían que estar casadas, cosa que hicieron. Sin embargo se les volvió a denegar el registro con el argumento de que en el acta de nacimiento se asienta el nombre del padre y el de la madre, no de dos madres ni de dos padres. Finalmente, el Registro Civil les aclaró que no podían registrar a la niña como hija de ambas por no estar casadas antes de su nacimiento, y que lo único que procedía era la adopción.
Con el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), sin embargo, la pareja no cejó en su empeño, y ello pese a que jueces consultados por este organismo argumentaron que nunca se había registrado un caso así, e incluso una juez expresó que la pequeña Aimée no podía tener dos mamás en su acta de nacimiento porque “iba contra natura”.
La CDHDF presentó una solicitud de colaboración ante el director general de Registro Civil del Distrito Federal, Hegel Cortés Miranda, argumentando que la razón asiste a ambas madres gracias a la reforma constitucional del 10 de junio de 2011 (que establece la obligación de todas las autoridades de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos), a los tratados internacionales suscritos por México, y a que el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en el Distrito Federal. Finalmente, el director general del Registro Civil decidió realizar él mismo el registro, para sentar un precedente en la materia. Se formuló para ello un nuevo documento en el que figuran “Datos de las Madres” y no “Datos de los Padres”, como figura en el formato habitualmente usado. “Se trata de asuntos de vanguardia que tienen que sentar precedentes administrativos, porque lo jurídico ya está dado”, explicó Cortés Miranda, que invitó a los ciudadanos a presentar quejas contra los jueces que, en adelante, nieguen el registro de hijos de matrimonios del mismo sexo.
El alto funcionario señaló que se enviará una circular al respecto e incluso aclaró que Irma y Alondra deberían haber podido registrar a su hija sin necesidad de contraer matrimonio, en concubinato, tal y como sucede con las parejas heterosexuales.