Ratzinger desafía a la comunidad LGTB de California y nombra a uno de los impulsores de la Proposición 8 arzobispo de San Francisco
Designado por el Papa antes del verano, Salvatore Cordileone ha tomado hace pocos días posesión como nuevo arzobispo de San Francisco. Su principal mérito para encabezar la archidiócesis del que probablemente sea el territorio más «progay» de Estados Unidos parece haber sido, precisamente, su feroz oposición a los derechos LGTB, y muy singularmente al matrimonio igualitario, al que ha llegado a calificar como «el ataque final del demonio».
Cordileone era desde 2009 y hasta su reciente nombramiento obispo de Oakland. Antes fue obispo auxiliar de San Diego, ciudad de la que es natural. Desde ese puesto Cordileone fue uno de los principales impulsores de la Proposición 8, la enmienda a la Constitución de California que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobada en referéndum en noviembre de 2008, y que recientemente ha sido declarada contraria a la Constitución de Estados Unidos por la justicia federal (en estos momentos, el Tribunal Supremo delibera si aceptar o no a trámite el recurso contra dicha decisión). En aquel tiempo, llegó a declarar a una radio católica que «el ataque final del demonio es el ataque al matrimonio».
Una decisión, la de colocar a un virulento homófobo al frente de la archidiócesis de San Francisco, que ha recibido críticas de los activistas LGTB (varias docenas de los cuales se manifestaron frente a la catedral de San Francisco durante su toma de posesión) pero que además ha generado inquietud en círculos católicos progresistas. Un artículo publicado en National Catholic Reporter, por ejemplo, recuerda que en los tres condados que forman parte de la archidiócesis de San Francisco la Proposición 8 fue rechazada por abrumadora mayoría, en dos de ellos con más del 75% de los votos. «La elección de Cordileone no parece que vaya a ser muy apreciada por los católicos de la bahía [de San Francisco]. Es un mensaje claramente dirigido a ellos, y no especialmente pastoral. Es un mensaje de poder: ‘estáis equivocados y ahora os vamos a dirigir por la senda correcta'», expresa el autor del artículo, Thomas C. Fox.
Sacerdotes retirados a favor del matrimonio igualitario
Lo cierto es que mientras la jerarquía católica sigue empeñada en hacer de la oposición a los derechos LGTB uno de los ejes centrales de su mensaje, cada vez son más los que desde círculos católicos de ese país expresan posiciones divergentes. Un buen ejemplo es lo ocurrido en Washington, un estado que en noviembre decide en referéndum si dar vía libre o no a la ley de matrimonio igualitario ya aprobada por su legislatura. Un grupo de 63 sacerdotes católicos retirados han decidido desobedecer a su jerarquía, también muy activa en contra del matrimonio igualitario, y pronunciarse a favor del «sí» a la ley.
El grupo de Washington sigue la senda marcada hace unos meses por otros 80 sacerdotes retirados de Minnesota, otro estado que en noviembre se pronuncia sobre el tema en referéndum (en este caso se decide si elevar a rango constitucional la prohibición del matrimonio igualitario, ya existente en su código civil).
¿Cómo serían las calabazas que le dieron a esta mariconcetilla de Susan la Benenito Equis Uve Palito para que tenga un rencor homófobo tan inmenso?
Nadie puede negar que el papa, el vaticano y la iglesia oficial se han convertido en los principales enemigos de los homosexuales y lesbianas. Por eso es necesario tener una actitud combatiente, responder con dignidad, responder con argumentos, ante el obscurantismo de esos pastores jerarquicos, que insultan en sus sermones a personas honradas que sólo pretenden defender sus derechos y sus valores.
¿El ataque final del demonio? ¿Quieren matarme de la risa? ¿Pero que se supone que es eso? He escuchado muchísimas tonterías de esta gente, pero esto se lleva la palma. Deben de estar quedándose sin argumentos estos católicos amargados como para soltar tales burradas. A mí me daría vergüenza decir algo así. ¡¡Voy a seguir riéndome un rato!!