Un alcalde francés «avisa» de que el matrimonio igualitario puede abrir la puerta a la poligamia, el incesto y la pedofilia

Como ocurre en numerosas ocasiones, la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo vuelve a dejar al descubierto el nivel intelectual de líderes religiosos y políticos. En este caso, el del alcalde del 8º distrito de París, que ha tirado de conocidos “argumentos” para atacar la igualdad LGTB equiparando la homosexualidad con la poligamia, el incesto o la pedofilia.

En el editorial del diario de información municipal, el miembro de la conservadora UMP François Lebel se apresta a anunciar su negativa a celebrar bodas entre personas del mismo sexo cuando ello sea posible en Francia. Para justificarlo, se adentra en razonamientos pretendidamente científicos: “la reproducción sexual es una constante en el reino animal desde hace millones de años”, explica, para preguntarse después “qué tabúes menos antiguos no caerán” después del matrimonio heterosexual.

“Por ejemplo: ¿cómo oponerse mañana a la poligamia en Francia, que solo es tabú en la civilización occidental?”, escribe Lebel. “¿Por qué habría que mantener la edad legal para contraer matrimonio? ¿Y por qué prohibir los matrimonios consanguíneos, la pedofilia o el incesto, que son moneda corriente en el mundo?”, continúa.

Curiosamente, o no tanto, las palabras del político conservador son prácticamente idénticas a las del cardenal arzobispo de Lyon Philippe Barbarin, que recogimos en dosmanzanas, alertando de una “ruptura de la sociedad” con consecuencias “innumerables”. “Después de esto, van a querer hacer parejas de tres o de cuatro. Después, quizás un día se acabará la prohibición del incesto”, pronosticó hace unas semanas. Es por ello que en una nota al pie de su editorial, Lebel aclara que fue escrito “algunos días antes de las declaraciones” del cardenal, “casualmente similares en sus conclusiones”.

El político parisino ha recibido críticas tanto de las filas de la izquierda como de sus propios compañeros de partido. Entre estos últimos destaca el del ex primer ministro François Fillon, que si bien en un primer momento intentó culpabilizar al Ejecutivo socialista de que “los franceses se dividan profundamente y se insulten” y “crezca la homofobia”, publicó posteriormente en un tweet que las palabras de Lebel “no tienen sitio en este debate”.

Por su parte, el alcalde de París, el socialista y abiertamente gay Bertrand Delanoë, ha denunciado “con la mayor contundencia” la “escandalosa contribución” de Lebel, calificando sus declaraciones de “error moral y perseguible a nivel penal”.