«Al otro lado del armario» – A descarga limpia

Desde dosmanzanas comenzamos esta sección semanal escrita por Pablo López, Director de educadiversa.org, que versará en torno a la psicología y a la educación sobre la diversidad afectivo-sexual y prevención del maltrato en el aula. Pablo es Psicólogo Clínico especializado en el colectivo homosexual y desde la plataforma Educadiversa trabaja en centros escolares la prevención del bullying homofóbico.

A descarga limpia

A pesar de que ya la Asociación Americana de Psicólogos (APA) hace, sorprendentemente solo dos décadas, condenó cualquier tratamiento psicológico que parta de la idea de que la homosexualidad es una enfermedad mental, todavía nos encontramos con informaciones que nos retrotraen a otros tiempos. El Estado de California tuvo que aprobar recientemente una ley prohibiendo que se intentara modificar la orientación sexual de menores de edad, en Ecuador han sido investigadas clínicas que intentaban cambiar a gays y lesbianas a golpes y Apple sacó una aplicación para “curar” la homosexualidad ante la indignación de la gran mayoría de la sociedad. Hace no mucho tiempo había psicólogos “iluminados” que sometían a sus pacientes a descargas eléctricas cuando se excitaban con el cuerpo desnudo de una persona de su mismo sexo. Aún hoy, podemos leer en algunas páginas webs testimonios de personas que se autocalifican como “exgays” y que ahora viven felices llevando un estilo de vida heterosexual. Incluso hoy en día todavía escuchamos a psiquiatras al estilo Polaino que dicen que los homosexuales venimos de “padres hostiles y alcohólicos” y profesores de universidad que sostienen que si hay algún paciente que quiere cambiar su orientación sexual, debemos cumplir sus deseos. Pero lo evidente es que ningún heterosexual va al psicólogo a solicitar que cambie su heterosexualidad porque el ser hetero no supone ningún coste social, no sufren al descubrir su orientación, ni pueden sentirse rechazados ni discriminados por serlo.

Si un negro nos pidiera cambiar su color de piel a blanco y fuera posible, ¿lo haríamos?. Sin duda, eso aumentaría la sensación de que hay algo de malo en ser de otro color y fomentaría la discriminación. Sería mucho mas útil encaminar todos esos esfuerzos en trabajar en el fomento de la diversidad y se respete y acepte a todo el mundo tal y como es, diverso.

Pablo López. Director de www.educadiversa.org