Bermudas prohibirá la discriminación por razones de orientación sexual
Es un pequeño avance en un territorio diminuto, pero todo suma. Bermudas, territorio británico de ultramar en el que aún perviven disposiciones discriminatorias hacia las personas homosexuales, revisará su legislación para acabar estas y prohibir la discriminación por razones de orientación sexual.
Así lo ha anunciado el gobernador George Fergusson, representante de la reina de Inglaterra en el territorio, que goza sin embargo de autonomía política. Fergusson, que ya en 2011 reconocía que la actual legislación de Bermudas en materia de derechos humanos y no discriminación -que data de 1981- no cumple con los estándares mínimos que se deben exigir en pleno siglo XXI a un país democrático, ha adelantado que próximamente se acometerá su reforma.
Y es que Bermudas está considerada como una sociedad conservadora y tradicionalmente homófoba. Bermudas no despenalizó la homosexualidad, de hecho, hasta 1994. La edad de consentimiento para las relaciones homosexuales masculinas es dos años superior que para las relaciones heterosexuales o lésbicas (18 años frente a 16), y no existen normas legales que impidan discriminar por razones de orientación sexual, aunque se ha intentado su aprobación en dos ocasiones anteriores (2006 y 2009). Confiemos en que esta vez sea la definitiva.
Una buena seña es que, aunque el clima homófobo de la isla hace que tradicionalmente muchas personas LGTB acaben emigrando (a Reino Unido, sobre todo), este verano se ha constituido Rainbow Alliance of Bermuda, primera organización LGTB de la historia de Bermudas, que el pasado 17 de agosto organizó un evento público al que acudieron más de un centenar de personas, incluyendo varios políticos, en el que se insistió en la necesidad de acometer ya cambios legislativos.
Rainbow Alliance of Bermuda ha promovido además una petición online en marcha para modificar la legislación y una página de Facebook de apoyo a la comunidad LGTB local.
Curioso que la isla de Bermuda siendo británica no se rija por las leyes de la metrópolis. Creía que para estas cosas serían dependientes.