El Orgullo LGTB de Hong Kong exige la igualdad frente a los homófobos
La Región Administrativa Especial (SAR) china de Hong Kong celebró este sábado su cuarta edición del Orgullo LGTB, marcado este año por una feroz campaña de sectores homófobos contra los derechos de gays y lesbianas en la excolonia. Unas cuatro mil personas participaron en la marcha, superando los 2.500 del año pasado.
El lema escogido para la manifestación fue “Dare to Love” (“Atrévete a amar”), y uno de sus participantes más destacados, Ray Chan Chi-chuen, miembro del Consejo Legislativo de Hong Kong y el primer legislador abiertamente homosexual de China. Chan se midió el domingo en un debate sobre los derechos LGTB con Choi Chi-sum, activista homófobo de la Sociedad de la Verdad y la Luz que organizó una protesta online contra una posible aprobación de legislación antidiscriminatoria en la SAR. La petición recabó unas 30.000 firmas.
Al finalizar la marcha, Chan expresó que intentaría convencer a su oponente “con amor, no con riñas” de que gays y lesbianas “no son monstruos, anormales ni extraños, sino amigos, compañeros de trabajo y niños a nuestro alrededor”. El activista quitó importancia a la decisión del Consejo Legislativo de no tomar en consideración una propuesta para introducir legislación para proteger los derechos LGTB que se producía la semana pasada.
La realidad LGTB en Hong Kong
Hong Kong vive en un equilibrio a veces complicado entre el control del Gobierno chino (receloso de cualquier reivindicación ciudadana, incluida la de los LGTB) y su autonomía como SAR, herencia de su antiguo estatus de colonia británica. Pese a su reputación como centro financiero internacional, la ciudad es relativamente conservadora en lo referente a derechos LGTB, no habiendo legalizado las relaciones homosexuales hasta 1991. Los últimos vestigios de la ley contra la sodomía heredada de la época colonial siguieron sin embargo vigentes hasta 2007, cuando fueron totalmente anulados por la Corte Suprema de Hong Kong. Poco antes, en 2005, tuvo que ser otra decisión judicial la que equiparó la edad de consentimiento para las relaciones homosexuales a la de las relaciones heterosexuales (pasó de los 21 a los 16 años). Y no fue hasta 2008 que Hong Kong celebró formalmente su primer Orgullo LGTB, evento del que nos hicimos eco en su momento.
En junio del año pasado hacíamos referencia a la polémica por la contratación, por parte del Departamento de Asuntos Sociales de Hong Kong, de un psiquiatra defensor de las “terapias reparadoras” de la homosexualidad para formar a los asistentes sociales. Semanas antes la policía de la ciudad había impedido un acto en el Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia. Una tímida medida a favor de la población LGTB llegaba hace un año cuando las autoridades de la SAR empezaron a poner en práctica el que podría considerarse uno de sus primeros avances hacia el reconocimiento de las parejas del mismo sexo: la posibilidad para las parejas del mismo sexo de aquellos trabajadores extranjeros que trabajen en la excolonia británica de solicitar el visado de residencia mientras su pareja deba permanecer en su territorio.