Italia: el Ministerio de Interior reconoce la residencia a los cónyuges del mismo sexo de ciudadanos italianos

Ensombrecida por el nuevo rechazo de un proyecto de ley contra la homofobia o por el terrible suicidio de un adolescente víctima de acoso homófobo, en fechas recientes se producía sin embargo una muy importante noticia en Italia, cuyo Ministerio del Interior ha aclarado en una circular que a los extranjeros no comunitarios casados o unidos civilmente con ciudadanos italianos de su mismo sexo se les debe reconocer el derecho a residir en el territorio italiano como “familiar de un ciudadano europeo”.

La circular del Ministerio del Interior italiano (que puedes descargar pinchando aquí) contiene indicaciones concretas sobre la aplicación de las normas concernientes a la libertad de circulación y residencia de los cónyuges no comunitarios de ciudadanos italianos LGTB. El documento lleva la firma de Rodolfo Ronconi, director central de los servicios de inmigración y policía de fronteras del Ministerio de Interior italiano, y ha sido emitido en respuesta a una petición de las jefaturas de policía de Florencia y Pordenone, que pidieron instrucciones sobre cómo actuar en el caso de ciudadanos no comunitarios casados en España con ciudadanos italianos.

El documento reconoce de forma explícita que la ley italiana no reconoce ninguna forma de unión entre personas del mismo sexo, pero recuerda también que una serie de recientes pronunciamientos judiciales han ocupado el vacío normativo existente al respecto. Se refiere, en concreto, a la histórica sentencia con la que la jueza Emilia Domenica Sabrina Tanasi reconocía en febrero el derecho de un uruguayo casado en España con un ciudadano italiano a residir en el país y nota, en particular, que la jueza “ha afirmado la aplicabilidad del decreto legislativo 30/ 2007, considerando como objeto de la evaluación no el estatus de cónyuge del solicitante, que no es reconocido por la ley, sino la calidad de familiar, útil a los fines de la obtención del permiso de residencia”. Quizá más relevante aún sea el hecho de que el texto incluye una referencia a la sentencia del Tribunal Constitucional italiano (n. 138/2010) que reconoció el derecho de las personas homosexuales a “vivir libremente una condición de pareja como expresión de un derecho fundamental de la persona humana“. Y no aparece mencionada en la circular (por referirse a dos ciudadanos italianos), pero también en marzo de este año la Corte Suprema de Casación italiana reconocía que las parejas del mismo sexo tienen derecho a una vida familiar con los mismos derechos que las parejas de distinto sexo.

El Ministerio de Interior italiano da así respaldo oficial a la actuación de las jefaturas de policías de varias ciudades italianas que, en los últimos meses, han comenzado a conceder permisos de residencia en casos similares. En dosmanzanas nos hemos ocupado recientemente del caso de Fátima, una ciudadana de las Islas Seychelles que ha firmado en Francia un PACS (Pacte Civil de Solidarité, la unión civil vigente en este momento en ese país) con una ciudadana italiana. Pero el de Fátima  no ha sido un caso aislado. Casos similares se han producido en Treviso, Roma y Milán.

Se trata de una noticia muy significativa, que pone de manifiesto que pese al inmovilismo de la clase política italiana por lo que al reconocimiento de derechos LGTB se refiere las cosas están cambiando de facto en Italia. “Que los derechos LGTBI son derechos humanos es algo que han entendido ya los jueces italianos y el Ministerio de Interior. ¿Cuando lo entenderá también el Parlamento italiano?”, ha declarado al respecto Yuri Guaiana, secretario de la asociación radical Certi Diritti (una de las asociaciones LGTB italianas más activas) que en un comunicado se felicitaba de la decisión. Certi Diritti, por cierto, ha hecho pública recientemente una Guía para ayudar las parejas casadas o unidas civilmente en el exterior a obtener el permiso de residencia en Italia (puedes descargarla pinchando aquí).