La presidenta del Parlamento de Uganda defiende orgullosa la soberanía de su país para perseguir la homosexualidad
La speaker o presidenta del Parlamento de Uganda, Rebecca Kadaga, ha prometido que el proyecto de ley que persigue endurecer el tratamiento penal de la homosexualidad en su país será discutido próximamente. Kadaga hacía el anuncio tras participar en una cumbre internacional en Canadá, donde tuvo que enfrentarse a las críticas de su ministro de Exteriores por el trato que reciben las personas LGTB en Uganda. Kadaga acusó al ministro canadiense de querer interferir la soberanía ugandesa.
«Me dijeron que tenía que detener el debate sobre el proyecto de ley contra la homosexualidad, pero yo les respondí que no tengo forma de bloquear una iniciativa planteada por un parlamentario», declaraba una desafiante Kadaga a su llegada a Uganda, donde recién aterrizada se reunió con el diputado promotor del proyecto, David Bahati (con conocidas conexiones con la derecha religiosa estadounidense) y varios líderes religiosos, a los que tranquilizó sobre el futuro del proyecto. Kadaga ha desvelado, de hecho, que fue felicitada por numerosos colegas de África, Asia y el mundo árabe por su defensa de la soberanía ugandesa a la hora de perseguir a los homosexuales. «Me dieron las gracias por decir lo que siempre habían querido decir pero nunca se habían atrevido», ha declarado.
Un proyecto de ley que al menos en su versión inicial incluía la pena de muerte en algunos casos, así como la persecución de aquellas personas u organizaciones que den cobertura a las personas homosexuales, y que en la anterior legislatura (que terminó en mayo de 2011) quedó finalmente sin votar. Hace ahora un año, sin embargo, la propia Rebecca Kadaga anunciaba que sería de nuevo enviado a comisión. El proyecto, de hecho, fue reintroducido en febrero de este año. Nadie pone en duda que si finalmente el proyecto llega al pleno será aprobado.
Una realidad terrible para las personas LGTB
En Uganda las relaciones homosexuales, conviene precisarlo, son ya ilegales. Reina, además, una fuerte homofobia social. Allí fue asesinado en enero de 2011 el activista gay David Kato (su asesino fue condenado a 30 años de cárcel, una de las pocas noticias positivas que nos han llegado de aquel país). Kato era uno de los 100 ciudadanos homosexuales cuyo nombre y fotografía habían sido publicados por Rolling Stone (una publicación local), acompañados de la leyenda “Hang Them” (“a la Horca”). Y en agosto de 2011, la oficina de Freedom and Roam Uganda (FARUG), entidad presidida por la activista Kasha Nabagesera, fue víctima de un asalto. Entre el material desaparecido figuraba un listado electrónico de sus miembros. Una complicada situación a la que se añade además el anuncio de ilegalización de 38 ONG que de una forma u otra luchan por los derechos de las personas LGTB. Y hace pocas semanas era encarcelado el británico David Cecil, productor de una obra teatral que denuncia la grave situación que viven las personas homosexuales en Uganda. Cecil fue liberado bajo fianza y se encuentra a la espera de juicio (podría ser condenado a dos años de cárcel).
Y pese a todo, los activistas LGTB siguen al pie del cañón, como demostraron en junio, cuando miembros de Ice Breakers Uganda inauguraron en Kampala la primera clínica del país dedicada a las necesidades del colectivo, con un enfoque especial sobre VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual, o en agosto, cuando celebraron un festivo Orgullo LGTB. Más recientemente Uganda ha sido también protagonista en dosmanzanas por la campaña de activistas informáticos boicoteando las redes de gobiernos africanos que persiguen a sus minorías LGTB, entre ellos el ugandés.
Que mas pueden hacer ¿oficializar las matanzas que ya realizan? Las personas gays del África son muy valientes, pero deben tener dudas sobre su futuro,yo lo tendría.
Allí debe ser legal también ahorcar niños y ancianos como hobbie. A saber que atrocidades se hacen.. Yo a ese pais le pondría vallas por todo su alrededor y en la frontera en vez de Uganda, pondría «Manicomio»
Esta idiota no se da cuenta que ese mismo argumento podía haberse usado en Sudáfrica para defender la persecución de los negros y el apartheid.
De todas formas, ante esta locura podemos hacer dos cosas: escandalizarnos y quedarnos con los brazos cruzados, o hacer algo. Y no hablo solo de escribir quejas a las autoridades ugandesas, sino también a las autoridades nacionales y europeas para suspender toda ayuda al desarrollo, todo trato comercial y, en general, toda ayuda que reciba Uganda de los países defensores de los derechos humanos. Hasta que no revoquen las leyes que persigan la homosexualidad, ni un euro para los homófobos.
«Kadaga ha desvelado, de hecho, que fue felicitada por numerosos colegas de África, Asia y el mundo árabe por su defensa de la soberanía ugandesa a la hora de perseguir a los homosexuales. “Me dieron las gracias por decir lo que siempre habían querido decir pero nunca se habían atrevido”, ha declarado.»
¿Le explicaron también estos colegas de Africa y Asia y mundo árabe lo que piensan de que una mujer ocupe cargos de magistrada?
Además de odiosa, estúpida
Pronto ha olvidado esta sujeta que la etnia negra africana fue hasta no hace tanto tiempo una mera mercancía, que traficaban los sus vecinos árabes y los tan cristianos negreros europeos, a los que ella se ha plegado para perseguir a los débiles.
Lamentablemente es muy frecuente que los verdugos antes hayan sido víctimas y, cuando tienen el poder, traten a otros más vulnerables como ellos fueron tratados.
La moral victoriana y las leyes homófobas que impuso el dominio británico en sus colonias y zonas de influencia todavía perdura en esas áreas del planeta. De hecho, con anterioridad, las relaciones homosexuales entre los varones en muchos lugares de África y Asia eran tan habituales que escandalizaban a los ingleses.
Oscar De Madrid
No sirvas a quien sirvió ni pidas a quien pidió.
Que manera de gastar sus pocos dolares que les queda a su pueblo..
«Kagada» te deberían haber puesto. Mas acorde a tu forma de ser y pensar.