Malestar en las organizaciones LGTB catalanas por la comparación entre las sentencias del Constitucional sobre matrimonio y Estatut
Malestar entre las organizaciones LGTB catalanas por las recientes declaraciones tanto del convergente Artur Mas, candidato a la reelección como presidente de la Generalitat, como de otras personalidades de sensibilidad nacionalista catalana, que han contrapuesto las sentencias del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán y sobre el matrimonio igualitario. «En España te puedes operar para cambiar de sexo y no puedes cambiar de nacionalidad«, llegó a declarar Joel Joan, actor y presidente de la Academia del Cine Catalán.
«Ahora vemos a los gays y a las lesbianas, que han sido respetados por el Tribunal Constitucional y dan mucha envidia, ¿no?», declaraba Joan en una entrevista televisiva. «Si respetaran a la voluntad del pueblo de este país, que salió a la calle para protestar contra los recortes del Estatut todo sería diferente», añadía, para lamentar después que «en España te puedes operar para cambiar de sexo y no puedes cambiar de nacionalidad». «¿En España es mejor ser gay que catalán?», se le llegó a preguntar. «Sin duda», respondió el actor.
Las de Joan han sido las declaraciones más llamativas, pero quizá las más relevantes, por la importancia del personaje, fueron las del propio Artur Mas, que en un acto electoral reprochó al Constitucional respetar más el matrimonio gay que el Estatuto catalán. Unas declaraciones que, más allá de la opinión que a cada uno pueda merecerle el proceso que a instancias del PP llevó al Tribunal Constitucional a invalidar parte del Estatuto catalán, desprenden un preocupante tufillo a homofobia y transfobia, por más que esta sea de baja intensidad.
Comunicado de las organizaciones LGTB catalanas
No se han quedado precisamente calladas organizaciones LGTB poco sospechosas de ser hostiles al nacionalismo catalán como la Coordinadora de Lesbianes, Gais, Transsexuals i Bisexuals de Catalunya, el Casal Lambda, la Associació de Famílies Lesbianes i Gais (FLG) o el FAGC, que en un comunicado conjunto califican esta serie de declaraciones de «como mínimo desafortunadas». Estas organizaciones piden que no se contrapongan dos hechos que «nada tienen que ver». «Además, es una obviedad que no es incompatible, ser gay o lesbiana o transexual con ser catalán. Es más, los derechos y libertades individuales y en concreto, la libertad sexual y la liberación LGTB son intrínsecos a la liberación nacional y de clase», añaden.
Las organizaciones LGTB catalanas han querido recordar que el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado con los votos en contra tanto del PP como de UDC (el socio político de Convergència, cuyo candidato a la presidencia de la Generalitat es el propio Mas). «Sin embargo, las entidades LGTB esperan que el derecho a contraer matrimonio no se use electoralmente en contra de un colectivo, que todavía a día de hoy sufre discriminaciones y en todo caso, se aproveche para continuar luchando en el camino del reconocimiento y respeto a todas las personas para lograr un país más justo socialmente». Es por ello que las entidades LGTB catalanas piden a los candidatos que «expresen públicamente su compromiso político para recuperar, implementar y aprobar en el transcurso del primer año de la nueva legislatura la ley contra la homofobia».
Habrá que hacer un concilio para refutar la infalibilidad del Mesías Mas.
Pues yo soy gay, catalán y quiero la independencia. Toma ya.
Pues yo no soy catalán y estoy a favor de la independencia, pero independencia absoluta,a saquear a otro pais,… q estoy hasta las pelotas de estos
El tal Joel Joan será muy catalán y muy nacionalsita pero sigue sin enterarse, como la mayoría de los heteros, que una cosa es ser gay y otra transexual. Una persona que se quiere cambiar de sexo no es gay, Sr. Joan. Mucho pedirles a los demás que entiendan su causa pero poco o nada entienden ustedes las de los demás.
A mi no me sorprenden en absoluto esas declaraciones, hace tiempo que CiU emprendió una deriva ideológica que la aleja de cualquier postura de mínima sensibilidad social, el ámbito LGBT no podía ser una excepción.
Las elecciones del próximo día 25 van a ser lo más parecido a elegir entre la peste y el cólera: O votar por continuar unidos a una España a la que el P.P. lleva con pulso firme hacia una situación socioeconómica más próxima a la de un país en vías de desarrollo que de un estado europeo (y de forma definitiva, me temo); o elegir una independencia liderada por un partido cuyo proyecto es una Cataluña indiferenciable del modelo de país que el P.P. está implantando en España. No parece un panorama muy enviadiable, la verdad. Quizás incluso, a la vista de estas manifestaciones, con incluso menos libertades civiles y derechos ciudadanos.
Si hace unos meses largarse era un opción a muy a tener en cuenta, ahora además hay que pensar en largarse lejos…
Totalmente de acuerdo con Fernando C., se puede decir más alto pero no más claro, plas, plas, plas.
qué manera de mezclar churras con merinas, digo yo que no tiene mucho que ver el reconocer como matrimonio la union de dos personas homosexuales y el anhelo de independencia de parte de cataluña, por cierto, las declaraciones de joel joan son sonrojantes, hay gente que sí contara hasta diez antes de hablar nos harian un favor a todos, pero sobre todo a si mismos,
Son unas declaraciones desagradables y reprobables. Y más teniendo en cuenta que CDC (Convergència, NO Unió) dicen ser un partido de centro, y de hecho, en los dos últimos orgullos LGTB de barcelona participaron con carroza propia. Y además, teniendo en cuenta que tienen muchos personajes destacados en su partido abiertamente homosexuales (como el alcalde de Figueres).
Por otra parte, y ya decirlo de paso por los comentarios que leo, el rechazo del TC a invalidar varios artículos del estatut (como el de que somos una nación, entendida esta como un territorio con su propia historia, lengua y cultura) causó un profundo, profundo malestar en la sociedad civil catalana que nos está llevando a que por primera vez, la mayoría de los catalanes se muestren a favor de la independencia. Sin duda el discurso de la derecha rancia y la injusta sentencia del TC no han hecho más que provocar más independentismo. Hay que rebajar la crispación, tanto de un lado como del otro.