Miles de personas se manifiestan en Francia contra el matrimonio igualitario
Francia vive estos días una situación parecida a la vivida en España hace ahora siete años y medio. Un Gobierno socialista recién salido de las urnas que se apresta a cumplir un compromiso electoral -la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo- al que se oponen con fuerza la derecha política y la jerarquía católica. Este sábado, más de 100.000 personas secundaban manifestaciones convocadas en toda Francia en contra del matrimonio igualitario.
La escenografía, muy parecida a las de otras manifestaciones homófobas: familias tradicionales con niños, pancartas de «un padre y una madre», etc. Eso sí, a diferencia de lo sucedido en España en 2005, la manifestación de París adoptaba una apariencia laica, sin obispos, en línea con la tradición de laicidad que tanto enorgullece a franceses de izquierda y derecha. Había grupos representando a «la izquierda a favor del matrimonio republicano», a «musulmanes patriotas» e incluso un grupo denominado «Plus gay sans mariage», compuesto por homosexuales opuestos al matrimonio igualitario.
Según la polícia francesa, la manifestación de París ha reunido a unas 70.000 personas (200.000, según los organizadores). Pero también ha habido manifestaciones en Lyon (que ha congregado a unas 22.000 personas, y a la que sí se ha acercado el arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, que ha insistido en que lo hacía en calidad de «simple ciudadano»), Marsella, con entre 6.000 y 8.000 asistentes, y en otras ciudades más pequeñas. En algunas de ellas los manifestantes se han encontrado con pequeños grupos de contramamifestantes que han coreado lemas a favor del matrimonio igualitario y las familias homoparentales.
Una promesa de François Hollande
La apertura del matrimonio y la adopción conjunta a las parejas del mismo sexo es una promesa electoral expresa del presidente francés, François Hollande, cuyo Gobierno socialista dio luz verde en el consejo de ministros del miércoles día 7 al correspondiente proyecto de ley.
El texto no será debatido en el parlamento hasta como mínimo la segunda quincena de enero, después de que el Ejecutivo retrasara su aprobación inicialmente prevista para el pasado 31 de octubre. Asimismo se ha previsto más tiempo para la discusión parlamentaria, para “no escamotear” el debate, según el presidente de la comisión legislativa de la Asamblea Nacional, Jean-Jacques Urvoas. Los socialistas también ha esgrimido como argumento para retrasar la tramitación del proyecto la apretada agenda del Consejo de Estado francés, que debe informar sobre el mismo. La viceministra de Familia, Dominique Bertinotti, se ha comprometido a que el texto entre en vigor “con seguridad, en el primer trimestre de 2013”. Los socialistas gozan de mayoría tanto en la Asamblea Nacional como en el Senado, por lo que el proyecto no debería tener dificultad alguna en ser aprobado (pinchando aquí puedes conocer la posición de cada uno de los diputados a día de hoy).
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Flick
Flick no es más que el "nick" con el que empecé a comentar (y discutir, y razonar...) en dosmanzanas, allá por 2006. Me sabía a poco, por eso decidí colaborar y compartir mi pasión por estar informado. Y aquí sigo.
«homosexuales opuestos al matrimonio igualitario»
¿Se puede ser mas profundamente imbécil? ¿que «argumentos» (por decir algo) esgrimen tales botarates?
Igual son de estos que afirman que es intentar heterizar a los homosexuales, o convertirlos en algo que no son.
Luego la izquierda esa, en fin, otro tanto de lo mismo.
VAle, desde El Mundo recogen algo, y esto afirma el líder de esa secta gay-filohomófoba:
Algunas organizaciones de homosexuales contrarias al matrimonio también se unieron a la protesta. Según Xavier Bongibault, miembro de la asociación ‘Plus gay sans marriage’ (contraria a las uniones), «el proyecto de ley desnaturaliza el matrimonio». «Creemos que un niño necesita un padre y una madre para evolucionar correctamente», asegura.
Es un caso de autoodio de libro. Habrá que preguntarle a ese señor qué es evolucionar correctamente.
No, Dexter, no se puede ser más imbécil que un homosexual que lucha contra sus derechos.
Pues yo creería, sin haberlo visto, que más de uno (o todos) en ese supuesto grupo de «gays opuestos al matrimonio igualitario», tiene novia y no se ha visto atraído por ningún hombre. Igual son auténticos, pero a mí más bien me parece una farsa para que luego parezca que es que hay hasta gays en contra de su igualdad.
Hay homosexuales como monsieur Bongibault que son contrarios a nuestros derechos. También hubo negros esclavistas y judíos antisemitas. Nada nuevo.
En Francia también hay idiotas. Está claro.
En España: ¿No hay un cretino de UPyD que es gay e hizo declaraciones contra el matrimonio igualitario? No recuerdo su nombre, si alguien recuerda su nombre que nos recuerde quien es así no lo olvidamos y cuando lo veamos en alguna lista no lo votemos.
Besos.
Bueno, ninguna novedad, que Francia sea el lugar donde nació la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano jamás ha implicado que en ese país no se mantenga una vigorosa corriente de pensamiento frontalmente opuesta a esos principios. Hay numerosos ejemplos de su presencia constante a lo largo de la historia: el Affaire Dreyfus o el gobierno de Vichy dan cumplido testimonio de su pervivencia…
#7 Daniel, creo que te refieres al señor Álvaro Pombo, el ilustre literato y académico de la RAE, que decía que todo el tema del matrimonio le causaba gracia y le parecía ridículo.
También frivolizaba con volver al armario porque decía que el orgullo era una cosa muy escandalosa y tal y cual.
Tranquilo, algunos le tenemos muy, muy presente.
Efectivamente, Nazareno, Francia tiene muchas caras. Es el país de la Ilustración, de los Derechos del hombre, del modernismo, de la nouvelle théologie, de Diderot, Rousseau, Voltaire, Blondel,… pero también lo es de la peor reacción, de Joseph de Maistre, de Maurras, la sapinière, la San Pio X…
Nada nuevo, sólo esperemos que, una vez más, sean las fuerzas ilustradas las que salgan vencedoras y «l’emportent» 😉
El cretino de UPyD se llama Álvaro Pombo y sí, es verdad, está en contra del matrimonio igualitario. Y sí, debería donar su cerebro a la ciencia para que lo analicen cuando se vaya al otro barrio. Es gay declarado, pues muy bien, y no entiende que los LGTB tengan los mismos derechos civiles que los heteros, es decir, que te puedas llegar a casar, o no. Pero eso lo decidirán los gays que quieran o no casarse, NO? Pero negar derechos porque él decía que los gays no deberían caer en las trampas del matrimonio convencional, era de encefalograma plano total. Y encima el tío se cree muy moderno con ese planteamiento.
Me sorprende que en la derecha francesa no haya voces destacadas a favor del matrimonio gay. El líder de la UMP estuvo ayer en la manifestación. Su rival «moderado» en las primarias, Fillon, no estuvo pero apoya la protesta. Parece un deja vu del comportamiento del PP hace 8 años.
Siendo honestos no se puede decir que la derecha francesa sea rehén de la iglesia católica. Aunque hay bastante simpatizante del Opus, como Juppé.