Naciones Unidas pide a Camerún que deje de perseguir a las personas LGTB
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por la situación de las personas LGTB en el estado africano de Camerún y, más concretamente, por la práctica frecuente de encarcelar a ciudadanos por el mero hecho de parecer homosexuales.
Las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son ilegales en Camerún, una situación que el portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Rupert Colville también ha urgido a cambiar. Pero quizás lo más indignante es la creciente ola de arrestos y encarcelamientos de hombres “sospechosos” de ser gays utilizando “pruebas” como enviar SMS, actuar de forma “afeminada” o consumir bebidas consideradas poco masculinas.
Es el caso de Jonas Singa Kimié y Franky Djome, arrestados según Colville “por su aspecto, que parecía afeminado, y el hecho de que los habían visto beber Bailey’s Irish Cream”. El representante del Alto Comisionado expresó su “fuerte oposición” a las leyes homófobas y su esperanza de que, al igual que otros gobiernos, el de Camerún acabe derogándolas o al menos suspendiendo su aplicación, como ha hecho recientemente el de Malawi.
Una situación muy complicada
La situación de las personas homosexuales en Camerún es realmente difícil. Cada poco tiempo se producen noticias de detenciones, algunas de las cuales hemos recogido a lo largo de los últimos años: en febrero de 2012 (cuando informamos de la detención de al menos tres mujeres lesbianas), en enero de 2012, en noviembre de 2011 (tres hombres fueron condenados a cinco años de cárcel acusados de mantener relaciones homosexuales en un coche. Este es, de hecho, el caso al que se refiere Rupert Colville más arriba), en agosto de 2011, en abril de 2011, en marzo de 2011 (el detenido fue condenado a 36 meses de cárcel, motivo por el cual Amnistía Internacional llevó a cabo una acción), en octubre de 2010, en mayo de 2010 (los dos detenidos entonces fueron luego condenados a cinco meses de cárcel), en marzo de 2010 (en este caso la detención se mezcló con un intento de extorsión por parte de la Policía a un ciudadano australiano) o en diciembre de 2009 (en este caso el joven fue finalmente liberado tras permanecer varios días en prisión en condiciones miserables). Y son solo los casos que trascienden internacionalmente.
En Camerún las relaciones homosexuales están penadas con hasta cinco años de cárcel, pero según la abogada Alice Nkom (y valiente presidenta de ADEFHO) solo se puede detener a una persona si se la encuentra en situación de “flagrante delito”. Desgraciadamente, son cada vez más los casos en los que la Policía ignora este requerimiento. Uno sobre el que también hemos informado en dosmanzanas es el de Roger, condenado por declararse a otro hombre con un mensaje de texto.