Un ultraconservador contrario a los derechos LGTB, propuesto como comisario europeo de Sanidad y Consumo

Tonio Borg, contrario a los derechos LGTB y al divorcio (y antiabortista convencido) ha sido propuesto por Malta como futuro comisario de Sanidad y Consumo de la Unión Europea, lo que le situaría al frente del departamento encargado de políticas como la atención sanitaria, la salud sexual y reproductiva o la investigación biosanitaria, por nombrar solo algunos aspectos en los que podría producirse colisión con sus creencias.

Tonio Borg, viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Malta, sustituiría en el cargo a su compatriota John Dalli, que dimitió tras haber sido acusado de estar envuelto en una trama de tráfico de influencias relacionada con la legislación sobre tabaco. Debido a sus posiciones ultraconservadoras, Borg cuenta con el rechazo frontal de organizaciones de defensa de los derechos civiles, de los derechos LGTB, a favor de la salud sexual y reproductiva o de lucha contra el sida, como ILGA Europe, el European AIDS Treatment Group o la International Planned Parenthood Federation, entre otras muchas.

La homofobia de Borg, católico militante, no se sustanciaría solo en asuntos sobre los que existe cierto debate social, como el matrimonio igualitario o la adopción homoparental, sino en posiciones abiertamente discriminatorias que casan mal con lo que uno esperaría de un comisario europeo, incluso de sensibilidad conservadora. Borg ha defendido, por ejemplo, que las parejas del mismo sexo de su país no pudieran acogerse a los programas de vivienda social. «El Partido Nacionalista (su partido) no es un partido liberal, somos un partido democristiano. Protegeremos solo a los que merecen ser protegidos», llegó a afirmar en 2009, dando a entender que las parejas homosexuales no son merecedores de ninguna protección jurídica.

Precisamente este martes Tonio Borg se enfrentaba a las preguntas de los eurodiputados, que deben dar su visto bueno al nombramiento. Preguntado expresamente por los miembros del Intergrupo LGBT sobre cuales serían sus posiciones respecto a los derechos LGTB en los temas relacionados con su ámbito de actuación, Borg se ha mostrado conciliador y ha expresado su intención de respetar los principios comunitarios fundamentales. Una actuación que no ha convencido a los miembros del Intergrupo, divididos entre los escépticos y los claramente contrarios al nombramiento. «Por mi parte es un ‘no’ claro, Tonio Borg ha dicho que él no renuncia a sus puntos de vista, y yo me opongo frontalmente a ellos. Su Europa no es mi Europa», ha expresado por ejemplo la holandesa Sophie in ‘t Veld. «La Comisión no solo debe respetar los estándares mínimos; es la encargada de establecer dichos estándares, y deben ser elevados», han coincidido por su parte la austriaca Ulrike Lunacek y el español Raül Romeva. Más comprensivo se ha mostrado por ejemplo el británico Michael Cashman, según el cual las políticas de Borg deben en todo caso ajustarse a lo expresado este martes ante el Parlamento Europeo.

Los miembros del Parlamento Europeo tendrán que decidir ahora que postura adoptarán en la votación plenaria que tendrá lugar la próxima semana.