El periódico de los obispos italianos indignado con el Parlamento Europeo por su informe favorable a los derechos LGTB
El diario Avvenire, propiedad de la Conferencia Episcopal Italiana, ha condenado duramente el informe del Parlamento Europeo sobre derechos fundamentales en la Unión Europea que, entre otros muchos aspectos, reclama el reconocimiento de los derechos de las parejas del mismo sexo en todo el territorio de la Unión, pide acabar con las discriminaciones por orientación sexual e identidad de género y condena la patologización de la transexualidad. Los obispos italianos acusan a los eurodiputados de “demoler la estructura que sostiene los derechos asociados a la naturaleza humana”.
Las reacciones a la aprobación por la Eurocámara de su informe sobre la situación de los derechos fundamentales en la Unión Europea durante los años 2010-2011 (al que dedicamos este viernes una amplia entrada) no se han hecho esperar. Avvenire, el periódico de la todopoderosa Conferencia Episcopal Italiana, ha publicado un agresivo comentario que niega de forma expresa que reconocer derechos a las parejas del mismo sexo forme parte de los derechos fundamentales de la Unión Europea y carga contra «ciertos eurodiputados» que “actuación tras actuación (…) dan como establecido e indiscutible algo que hace tan solo unos años destacaba por su evidente negación de la civilización jurídica y de los mismos derechos humanos sobre los cuales se sustenta la historia del continente”. El texto también afirma que los parlamentarios actúan bajo la influencia de una moda que define como “ideología de lo políticamente correcto” y proclama que con este voto se busca, en nombre de “una tolerancia vacía”, imponer “a los ciudadanos europeos aceptar que la naturaleza humana es aquella codificada en los pasillos de Estrasburgo, una alquimia que mezcla las demandas de grupos minoritarios fuertemente organizados en un cóctel de reclamaciones vistas como derechos”.
El texto concluye lamentando los ataques que recibe los que se oponen a los derechos LGTB, recordando que la familia está “formada por un hombre y una mujer” y afirmando que reconocer los derechos de las parejas del mismo sexo equivale a “demoler la estructura que sostiene los derechos asociados a la naturaleza humana”.
Argumentos que por otra parte no son novedad. En septiembre era el arzobispo Silvano Tomasi, representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas, el que se quejaba de los ataques que según él reciben los que se oponen a la igualdad de gays y lesbianas y calificaba la sexualidad humana como un regalo reservado a las parejas heterosexuales casadas. Y a mediados de noviembre el Vaticano expresó una vez más su “preocupación” por la progresiva normalización del matrimonio igualitario en muchos países.
HazteOír, también molesta
No solo los obispos italianos han mostrado su contrariedad por la aprobación del informe. En España, el colectivo ultraconservador HazteOír, que hace tan solo unos días celebraba de forma entusiasta el nombramiento del político homófobo maltés Tonio Borg como comisario europeo de Sanidad y Consumo, ha cargado ahora con dureza contra un texto al que reprocha en particular reconocer como derecho humano el “homosexualismo antifamilia”.
Sacerdotes de mierda, asi deberian de indignarse ante la pederastia de ellos.