La historia de un hombre que tras 19 años dice haber descubierto la condición transexual de su esposa da pie a nuevos titulares tránsfobos
La noticia ha sido reproducida en medios de todo el mundo. Un belga de 64 años acusa a su esposa, de 48, de haberle ocultado durante sus casi veinte años de matrimonio su condición de mujer transexual. Como tristemente era de esperar, no ha faltado el morbo y la transfobia a la hora de presentar la historia, que tiene además muchos matices.
Mónica, de origen indonesio, es la tercera esposa de Jan (nombres simulados). Jan quedó prendado de Mónica, a la que conoció cuando cuidaba a sus sobrinos, estando todavía casado con su segunda esposa. Cuando esta le abandonó, dejándolo al cuidado de sus dos hijos (él tiene además otros dos hijos de su primer matrimonio) Jan pensó que traer a Mónica a Bélgica (ella ya había vuelto a Indonesia) sería una buena opción. Finalmente se casaron. Durante años formaron un matrimonio aparentemente feliz y Mónica cuidó de los hijos de Jan como si fueran propios. «Era una buena cocinera», admite su marido, aunque añade que «limpiando y planchando no era tan buena». En los últimos tiempos, sin embargo, Mónica consiguió un trabajo a tiempo completo y comenzó a llevar una vida más independiente, algo que no gustó a su marido. Ahora este la acusa de haberla engañado ocultando su condición de mujer transexual y de haber falseado su identidad para establecerse en Bélgica, habiendo solicitando además la nulidad de su matrimonio. Lo cierto es que por el momento parece haber mordido hueso con la justicia belga, que considera que Mónica es una mujer a todos los efectos y ha rechazado la solicitud de su marido para que ella abandone la casa.
Una historia en la que, con independencia de la opinión que a cada uno le pueda merecer el hecho de que una persona transexual oculte su pasado a su pareja, existen demasiados puntos oscuros. Jan, por ejemplo, admite que mucha gente de su círculo sí conocía la condición transexual de su esposa. Tampoco aclara bien que sucedió en el momento de conseguir para su esposa la residencia belga, aunque asegura que «hubo dudas sobre su certificado de nacimiento». Por otra parte, llama la atención que Jan haya denunciado a su esposa cuando esta ha abandonado una actitud sumisa y servicial con la que él parecía encontrarse feliz.
Otro aspecto desafortunado de la noticia, que por desgracia era previsible, es como ha sido recogido por algunos medios de comunicación. «Descubre que su esposa es un hombre 19 años después de casarse», titula la noticia Las Provincias, por mencionar solo un ejemplo de la peor transfobia, aquella que aúna desprecio y afán de burla.
Para quien sepa belga, he aquí la noticia original:
http://www.nieuwsblad.be/article/detail.aspx?articleid=DMF20121123_00379526
También ABC se ha hecho eco:
http://www.abc.es/internacional/20121127/abci-belga-descubre-mujer-hombre-201211270849.html
TaiwanFormosa, si te fijas el enlace en neerlandés es precisamente el que enlazamos nosotros. Siempre intentamos enlazar a las noticias lo más originales posibles.
Sobre ABC, efectivamente. Y otros muchos medios. Hemos escogido Las Provincias como ejemplo porque nos parece de todas formas el titular más ofensivo.
Gracias!
El belga no existe, en Bélgica las dos lenguas principales son el neerlandés al norte y el francés al sur. Existe una minoría de habla alemana al este.
Esta historia encierra muchos prejuicios, para empezar las declaraciones del marido más machistas no pueden ser: «cocinaba bien pero no planchaba tan bien» y ya por no mencionar los titulares morbosos y mentirosos de la prensa conservadora. Muy triste.
Bueno, los garrulos-protomachos tienen pedigrí mundial. No iban a estar todos encerrados por estos lares.
Ahora bien, es terrible que estos acomplejados de la vida en cuanto la mujer deja de ser sumisa ya se ponen como hienas.