Primera boda de una pareja del mismo sexo en la capilla de la Academia Militar de West Point

La noticia simboliza a la perfección el cambio social experimentado en Estados Unidos por lo que al reconocimiento de las parejas del mismo sexo se refiere. Solo un año y dos meses después del final de la política de «Don’t ask, don’t tell», que obligaba a militares gays, lesbianas y bisexuales a mantener en secreto su orientación, la capilla de cadetes de la Academia Militar de West Point ha visto celebrar su primera boda entre dos personas del mismo sexo.

Brenda Sue Fulton, de 53 años, y Penelope Dara Gnesin, de 52, contrajeron matrimonio este sábado en la capilla de cadetes del prestigioso centro militar, situado en Nueva York, uno de los estados en los que el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal. La boda fue celebrada por el coronel J. Wesley Smith, capellán de la base de las fuerza aérea de Dover y amigo de la pareja.

Aunque la pareja reside en la vecina Nueva Jersey, dado el delicado estado de salud de Gnesin (enferma de esclerosis múltiple y sobreviviente a un cáncer de mama) la pareja ha preferido no esperar a una posible aprobación del matrimonio igualitario en su estado de residencia, cuyas cámaras legislativas dieron el visto bueno a la ley en febrero, pero cuyo gobernador, el republicano Cristopher Christie, la vetó (el proceso no está cerrado del todo: el funcionamiento parlamentario de Nueva Jersey permite que hasta enero de 2014 haya tiempo para levantar el veto, para lo cual es necesario reunir tres quintos de los votos en las dos cámaras).

West Point es un lugar de gran valor sentimental para Fulton, que en 1980 formó parte de su primera promoción de mujeres graduadas y que es directora ejecutiva de Knights Out, organización formada por antiguos alumnos LGTB graduados en dicha academia. La exmilitar fue nombrada por Barack Obama miembro del «Consejo de Visitantes» de West Point en julio de 2011, convirtiéndose en la persona abiertamente homosexual que forma parte del mismo. Se trata de un órgano encargado de supervisar el funcionamiento de la academia y emitir recomendaciones sobre la misma al Presidente de Estados Unidos.

Fulton, que no pudo salir públicamente del armario hasta 1993, una vez licenciada del Ejército, ha sido además una importante activista de OutServe, una organización fundada para luchar contra el «Don’t ask, don’t tell».