Uruguay: el proyecto de ley de matrimonio igualitario se discutirá en la Cámara de Representantes el martes

La comisión de Constitución, Códigos y Legislación General de la Cámara de Representantes de Uruguay ha aprobado la propuesta de articulado del proyecto de ley de matrimonio igualitario, que será discutido (y previsiblemente aprobado) por el pleno de la Cámara el martes 11 de diciembre. Quedará ya para el nuevo año la aprobación por el Senado. Uruguay cuenta hoy con las máximas posibilidades de convertirse en el duodécimo país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario en todo su territorio (sin considerar a Estados Unidos y México, en los que es posible contraer matrimonio en algunos territorios).

Hace ahora una semana informábamos de la aprobación del proyecto en comisión con los votos de tres representantes del Frente Amplio (la coalición de izquierda que gobierna Uruguay) y dos de la oposición. Únicamente un diputado, Gustavo Borsari (del conservador Partido Nacional, en concreto de su fracción Unidad Nacional) votaba en contra del proyecto. Sin embargo quedaba postergada hasta esta semana la discusión de su articulado. Ahora por fin se conocen todos los detalles del nuevo proyecto. No solo se abre el matrimonio a las parejas del mismo sexo, también se adelanta a posibles lagunas legales referidas a la homoparentalidad. Por ejemplo, la ley prevé que en el caso de matrimonios de lesbianas que recurran a la reproducción asistida ambas madres tendrán las mismas obligaciones filiatorias. Sobre este punto ha existido una cierta polémica, ya que el proyecto prevé la creación de la llamada «progenitura jurídica», un nuevo concepto aplicable a la madre no gestante, y que ha recibido críticas desde la oposición por considerar que en todo caso debe incluirse en una posterior regulación de la reproducción asistida.

Otro avance importante, y no solo para las parejas del mismo sexo sino para la propia igualdad de género, es que la ley propone que el orden de los apellidos de los hijos sea decidido de mutuo acuerdo entre los padres (tanto del mismo como de diferente sexo). En caso de no haber acuerdo se decidiría por sorteo. El orden elegido para el primogénito, eso sí, deberá mantenerse en los siguientes hermanos.

Como era previsible, el articulado del proyecto ha seguido contando con la oposición de Gustavo Borsari. «Se modifica profundamente el Código Civil, el concepto de matrimonio que es la unión de dos personas, de distinto sexo, modifica las normas sobre filiación y el apellido de las personas, cosas que nos parecen absolutamente inconvenientes», ha declarado.

Un proyecto largamente esperado

Hace ya año y medio que se da por casi segura la aprobación del proyecto de ley de matrimonio igualitario en Uruguay, un país que ya elaboró en 2007 una ley de uniones concubinarias y que en 2009 aprobó una ley de adopción abierta a todas las parejas con independencia de su orientación sexual y una ley de identidad de género. El trámite parlamentario se ha visto sin embargo retrasado, hasta el punto de que la justicia uruguaya se vio obligada a tomar la delantera y reconocer hace pocos meses la validez de un matrimonio celebrado en España entre un ciudadano uruguayo y un español.

La nueva legislación convertirá a América Latina en una de las regiones más avanzadas del mundo por lo que al reconocimiento del matrimonio igualitario se refiere. Además de en la vecina Argentina, también ha sido aprobado, recordemos, en México Distrito Federal (y su validez es extensiva a todo México, según reconoció en su momento la Suprema Corte de Justicia de ese país) y en estos momentos se discute su aprobación en Colombia, donde ha pasado ya el primer filtro. También hay matrimonios entre personas del mismo sexo reconocidos legalmente en Brasil en base a decisiones judiciales.

El último de los avances se producía este mismo miércoles en México, donde la Suprema Corte de Justicia amparaba a tres parejas del mismo sexo del estado de Oaxaca a quienes el Registro Civil denegó la solicitud de contraer matrimonio. Una setencia que abre la puerta a la futura extensión del matrimonio igualitario a todo el país.