Obama elige finalmente a un reverendo inclusivo para bendecir su toma de posesión

El reverendo episcopaliano Luis León será por fin el encargado de pronunciar la bendición durante los actos de toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos en su segundo mandato. Luis León ejerce el sacerdocio en la iglesia de San Juan, a cuyos servicios el propio presidente Obama y su familia acuden con frecuencia. Perteneciente a una de las iglesias más inclusivas de Estados Unidos, la figura de León contrasta con la del elegido inicialmente, el pastor Louie Giglio, que renunció tras divulgarse su pasado homófobo.

San Juan, una iglesia episcopaliana cercana a la Casa Blanca, es frecuentada habitualmente por los presidentes estadounidenses. También George W. Bush, antecesor de Obama, acudía a ella con frecuencia. Luis León, de hecho, ya participó en los actos de toma de posesión de Bush en 2005, aunque en aquella ocasión se encargó de pronunciar la invocación (honor que en esta ocasión recae en Myrlie Evers-Williams, viuda del activista afroamericano en favor de los derechos civiles Medgar Evers). De origen cubano (dejó la isla en 1961, a la edad de 12 años) Luis León está al frente de una comunidad inclusiva, abierta a los fieles LGTB.

La iglesia episcopaliana, rama estadounidense de la comunión anglicana, es de hecho una de las más inclusivas de entre las grandes confesiones religiosas. En 2003 hacía historia ordenando obispo a Gene Robinson, abiertamente gay. Y en 2009 rompía con la moratoria autoimpuesta años antes y decidía volver a ordenar obispos y obispas abiertamente homosexuales, así como bendecir a las parejas del mismo sexo.  Aún más recientemente, en verano de 2012, aprobaba la ordenación de personas transexuales, así como la creación de un rito litúrgico de bendición de las parejas del mismo sexo (aunque los sacerdotes episcopalianos podían desde 2009 bendecir este tipo de uniones, no existía una liturgia definida y cada uno lo hacía a su modo).

Hace pocos días, de hecho, la Catedral Nacional de Washington, uno de los templos religiosos más importantes de los Estados Unidos, anunciaba su disposición a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo (legal en Washington D.C.) de acuerdo al rito establecido por la iglesia episcopaliana para bendecir dichas uniones.