Italia acude a las urnas con opciones que por primera vez defienden abiertamente el matrimonio igualitario

En solo unas horas, tras sobrevivir a una campaña que no pocos han calificado de loca y surrealista, los italianos elegirán su nuevo Parlamento en unas elecciones de resultado impredecible. Y aunque en dosmanzanas hemos dedicado varias entradas a estos comicios, analizando con cierto detalle (aquí y aquí) las posturas de los principales partidos en materia LGTB, hoy publicamos una última en la que recogemos interesantes novedades surgidas en los últimos días de campaña. La más importante es sin duda la emergencia de un grupo de partidos que por primera vez se posicionan de forma clara y rotunda a favor de la igualdad LGTB.

Algo más de 47 millones de italianos estas convocados a las urnas este domingo y el lunes (13 millones votarán también en las elecciones regionales anticipadas del Lacio, Lombardía y Molise). Elegirán a los 630 miembros de la Cámara de Diputados y a los 315 miembros electivos del Senado. Tras el desarrollo de la campaña, y tras una primera fase muy condicionada por la figura del exprimer ministro Silvio Berlusconi, este ha cedido protagonismo al cómico Beppe Grillo, gran dominador de su fase final. Su Movimiento Cinco Estrellas (M5S) podría obtener un éxito extraordinario y convertirse en una de las principales fuerzas políticas del país.

Aunque no se puede descartar ningún resultado, parece improbable que la coalición de centro-izquierda «Italia. Bien Común», liderada por el secretario del Partido Democrático (PD) Pierluigi Bersani, pueda gobernar en solitario. El centro-izquierda obtendría mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, donde la ley electoral otorga un premio de mayoría a la fuerza más votada, pero no en el Senado, donde este mecanismo también existe pero se distribuye regionalmente. Dado que en Italia funciona un “bicameralismo perfecto” (no hay especialización funcional de las cámaras, que cuentan con competencias similares) para gobernar es necesario contar con mayoría en ambas. La hipótesis más probable sigue siendo la de un acuerdo de gobierno entre el centro-izquierda y la coalición de centro «Juntos con Monti. Por Italia» liderada por el actual primer ministro, Mario Monti. Sin embargo, según sondeos no oficiales de los que se hace eco Il Corriere della Sera (los sondeos en Italia están prohibidos en los últimas dos semanas de campaña), en los últimos días se habría producido una fuerte subida del M5S y un desplome de la intención de voto de Monti, lo que puede hacer imposible este acuerdo. Muchos prevén un Parlamento ingobernable y aseguran que Italia se verá forzada a celebrar elecciones anticipadas, quizá en un año.

SEL, Revolución Civil y el M5S defienden la igualdad LGTB

Por lo que a los derechos LGTB se refiere, la novedad más importante de este final de campaña ha sido sin duda la emergencia de un frente heterogéneo de fuerzas políticas que por fin se han posicionado a favor del matrimonio igualitario y de la igualdad LGTB. La coalición de izquierdas «Revolución civil, Ingroia», que al inicio de la campaña presentó un programa muy genérico, ha rectificado haciendo público un programa mucho más detallado en el que se define con claridad a favor del matrimonio igualitario y la adopción homoparental. La coalición, además, está defendiendo con fuerza la igualdad LGTB en medios y redes sociales. También el Movimiento 5 Estrellas ha multiplicado las iniciativas en favor del matrimonio igualitario y en general se ha caracterizado por su apoyo a la igualdad LGTB.

Revolución Civil y el M5S conforman, junto a Izquierda Ecología Libertad (SEL), formación liderada por el político abiertamente gay Nichi Vendola e integrante de la coalición de centro-izquierda que lidera Bersani, un grupo de partidos que tienen en común su apoyo a los derechos LGTB. Cabe destacar que es la primera vez en la historia italiana que esto ocurre.

El Partido Democrático reafirma su oposición al matrimonio

Lamentablemente el principal partido de centro-izquierda ha sido incapaz de completar esta evolución, aunque su secretario general Pierluigi Bersani sí ha adoptado, por primera vez, compromisos concretos en materia LGTB con fecha de ejecución. En un mensaje enviado a los participantes en el encuentro “Cambia Italia”, organizado el 16 de febrero por cinco de las principales organizaciones LGTB italianas (Agedo, la asociación italiana de padres de personas homosexuales; Arcigay; Arcilesbica; Equality Italia y Famiglie Arcobaleno, que reúne a familias homoparentales) Bersani reafirmó su oposición tanto al matrimonio igualitario como a la adopción, pero se comprometió a que en caso de victoria incluirá durante los primeros seis meses los delitos homófobos en la ley italiana contra la discriminación por motivos étnicos o religiosos, la conocida como “Ley Mancino” (Ley 205/1993) y aprobará durante su primer año una ley de uniones civiles idéntica a la alemana. Bersani se ha comprometido también a reconocer y garantizar los derechos de los hijos de las parejas homoparentales.

El problema de Bersani es que los sectores católicos tanto de su partido como de su coalición le han desautorizado inmediatamente. En Piamonte, el candidato Edo Patriarca solo está dispuesto a discutir sobre lo que ha llamado “derechos individuales”, la presidenta del PD Rosy Bindi (muy conocida por su oposición a los derechos LGTB) ha reafirmado su rotunda oposición a la adopción homoparental y Bruno Tabacci, líder del Centro Democrático (CD, otro partido que forma parte de la coalición de centro-izquierda) se ha apresurado a afirmar que “los niños no se tocan”. También varios dirigentes locales de la coalición de centro-izquierda han hecho gala de su homofobia. En L’Aquila, el concejal Giuseppe Ludovici ha llegado a declarar que “la homosexualidad existe pero no es legal, no es regular, no es normal… es una enfermedad”.

La posición del PD ha sido muy criticada por los colectivos LGTB. Arcigay ha calificado sus propuestas de insuficientes, mientras que la asociación radical Certi Diritti le ha reprochado con dureza su oposición a la igualdad LGTB, subrayando que si apoyara el matrimonio igulaitario este tendría muchas posibilidades de ser aprobado en la próxima legislatura. Certi Diritti concluye afirmando que el PD impide «la plena realización del derecho de igualdad en Italia«.

Iniciativas de los colectivos LGTB

El encuentro “Cambia Italia” no ha sido una iniciativa aislada. En las últimas semanas los colectivos LGTB italianos han lanzado numerosas campañas pidiendo a partidos y candidatos que se posicionen de forma clara en favor de los derechos de las minorías sexuales:

• Rete Lenford. La asociación de abogados por los derechos LGTB Rete Lenford ha presentado la iniciativa «Participa y haz crecer a Italia«. Se trata de tres proposiciones de ley sobre el matrimonio igualitario, la lucha contra la homofobia y la transfobia y los derechos de las personas transexuales.
• Certi Diritti. La asociación radical Certi Diritti ha lanzado la campaña «Io mi impegno» a favor de los derechos civiles y LGTB.
• Arcigay. La asociación Arcigay ha lanzado una petición online y una campaña llamada “Tempo scaduto” («se ha acabado el tiempo») pidiendo a partidos y candidatos que se posicionen a favor de los derechos LGTB.
• Mario Mieli. El Círculo de cultura homosexual Mario Mieli ha pedido a los candidatos en las elecciones regionales en el Lacio apoyar un decálogo de medidas en favor de la laicidad y los derechos LGTB.
• Amnistía Internacional. También esta organización ha pedido a los candidatos compromisos concretos en favor de los derechos LGTB.

Lo cierto es que el reciente informe Italia 2013 del Instituto Eurispes, que cada año radiografía la evolución de la sociedad italiana, muestra una realidad mucho menos conservadora de lo que se podría pensar. El 77,2% afirma estar a favor del reconocimiento jurídico de las parejas de hecho, el 86,3% a favor del «divorcio exprés», el 79,4% de la reproducción asistida, el 63,9% de la píldora abortiva y el 64,6% de la eutanasia. En general las encuestas muestran que una mayoría de italianos apoya el matrimonio igualitario (aunque rechaza masivamente la homoparentalidad).

Gane quien gane, cabe esperar que el próximo Parlamento italiano cuente con una mayoría capaz de resistir las fuertes presiones del Vaticano, auténtico poder en la sombra en Italia, y como ha afirmado recientemente Nichi Vendola pueda sacar por fin a Italia “de la Edad Media” por lo que a los derechos civiles se refiere.