La prueba del VIH es también una prueba de amor
La Alianza Europea para la Salud Sexual (ESHA) eligió en el año 2003 la fecha del 14 de febrero, Día de San Valentín, para celebrar también el Día Europeo de la Salud Sexual. El Día de los Enamorados es una fecha que celebran muchas parejas, por ello Carlos Varela, Secretario General de la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA) afirma que “al margen de los sentimientos y el amor que hay en la relación, si se desconoce la situación de la pareja sexual frente a la infección por VIH, es muy importante que se tomen medidas de prevención y que se realicen la prueba del VIH”.
Los datos más actuales afirman que en España hay entre 130.000 y 150.000 personas con VIH, de las cuales un tercio desconoce su estado serológico positivo. El mayor porcentaje de los nuevos casos se produce por la transmisión sexual, por lo que “es fundamental hablar con la pareja sexual sobre el VIH y otras infecciones de transmisión sexual, ya que dejarse llevar por prejuicios o confiar a ciegas en la otra persona y no poner medidas preventivas está incrementando el número de nuevas infecciones en nuestro país”, insiste Carlos Varela.
Barreras para evitar los nuevos casos
La principal barrera para frenar la extensión del VIH es el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH por una parte importante de la sociedad, e incluso en algunos casos de las autoridades y administraciones públicas. Carlos Varela señala que “es imprescindible una mayor implicación de las Administraciones Públicas en programas de promoción de la salud sexual y prevención del VIH, ya que el desconocimiento y el estigma social motivan el rechazo a hablar de ello cuando se practica sexo con otras personas o a realizarse la prueba del VIH”.
CESIDA lamenta que aún hoy la educación sexual y la salud sexual no formen parte de los currículos escolares, y pide al Gobierno que implemente los contenidos de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, para así garantizar que el derecho a la salud sexual sea real y efectivo. De igual manera recuerda que los drásticos recortes sanitarios, las limitaciones en el acceso a la sanidad, y la fuerte reducción de los recursos destinados a financiar programas de prevención del VIH, están ocasionando graves consecuencias en el derecho a la salud de toda la población.