Polonia se avergüenza de sus diputados homófobos
Sigue abierta en Polonia la polémica desatada por el rechazo por parte del Sejm, la Cámara de Diputados polaca, de hasta tres propuestas de ley de uniones civiles abiertas a las parejas del mismo sexo. Las reacciones de decepción son numerosas y muchos aseguran sentirse avergonzados por las furibundas proclamas homófobas lanzadas por algunos diputados durante el debate. Hasta el Presidente de la República, Bronisław Komorowski, ha criticado con fuerza lo sucedido en el Parlamento.
El debate sobre el reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo sigue más vivo que nunca en Polonia. La derecha y los sectores católicos han celebrado el éxito de la votación por la cual el Sejm rechazaba, ya por la segunda vez en esta legislatura, seguir adelante con la tramitación parlamentaria de tres proyectos de ley de uniones civiles abiertas a las parejas del mismo sexo, una de ellas propuesta por un diputado de la gubernamental Plataforma Cívica (PO). La Conferencia Episcopal Polaca ha enviado incluso un mensaje oficial a la presidenta del Sejm, Ewa Kopacz, en el que agradece a los diputados su voto. El psicólogo Janusz Czapiński ha asegurado que el Parlamento no aprobará una ley de uniones civiles porque, según él, a los polacos “no le gustan los homosexuales” y “no están a favor” del reconocimiento de los derechos LGTB.
Pero la realidad es tozuda, y parte de la sociedad polaca ha reaccionado con indignación. Ha habido manifestaciones de protesta frente al Parlamento, miles de ciudadanos han expresado su indignación en las redes sociales y los correos electrónicos de los diputados de la PO se han visto inundados con mensajes de protesta. Dariusz y Karina Paczkowski, una pareja heterosexual con dos hijos, han creado un perfil en Facebook al que han llamado «¡Las uniones civiles no son una amenaza para nosotros!” en favor de las uniones civiles.
También el Presidente de la República Bronisław Komorowski ha cargado con dureza contra “la atmósfera de guerra ideológica” que ha acompañado al debate parlamentario. Komorowski ha afirmado que el Sejm ha sido incapaz de trabajar sobre los proyectos de ley por ignorancia y falta de ideas y ha sugerido que, con el fin de reducir riesgos de inconstitucionalidad, se trabaje mediante la modificación de las leyes ya existentes en lugar de aprobar nuevas leyes. Tanto el Ruch Palikota (RP) como la Alianza de Izquierda Democrática (SLD) y la propia PO han anunciado ya que volverán muy pronto a presentar proyectos de ley de uniones civiles.
Vergüenza, humillación
Ya inmediatamente tras el debate parlamentario los diputados de la PO Agnieszka Pomaska y Cezary Tomczyk afirmaban sentirse “avergonzados” por el comportamiento de sus compañeros. Pero no han sido los únicos. Muchos polacos se han sentido humillados y avergonzados por los gritos, las vulgaridades y las violentas proclamas homófobas lanzadas por los diputados más extremistas. El politólogo Radosław Markowski ha afirmado que hay diputados que directamente “no deberían tomar la palabra en público”. Otro politólogo, Kazimierz Kik, se ha lamentado de que el Parlamento represente a la “la Polonia provinciana”. Un grupo de académicos ha publicado una carta abierta en la que condenan con firmeza las palabras de la diputada de Ley y Justicia (PiS) Krystyna Pawłowicz, que durante el debate llamó a los homosexuales “inútiles”, y piden disculpas a la comunidad LGTB polaca.
Sentimientos que aparecen reflejados en un sondeo realizado tras el debate que muestra una caída de tres puntos de PO y PiS y una subida de la SLD (+5) y del RP (+3). Un segundo sondeo confirma que la división interna entre liberales y conservadores están pasado factura a la PO, que dejaría incluso de ser el primer partido del país.
El color naranja corresponde a la Plataforma Cívia y el azul al partido de los hermanos Kaczynski:
http://www.jonworth.eu/wp-content/uploads/2008/12/poland_2007_election_results.jpg
Coincide con las antiguas fronteras de Prusia. Y eso que en Polonia quedan pocos alemanes.
Una parte es más europeísta y otra más euroescéptica. En Ucrania hay una división parecida.
Polonia es uno de los países más católicos y atrasados de Europa, será un gran día cuando este país llegue al matrimonio igualitario, pero todavía queda mucho para que veamos esto.