El senador «antigay» Rob Portman se convierte en un defensor del matrimonio igualitario tras la salida del armario de su hijo
En una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN, el senador por Ohio Rob Portman, perteneciente al Partido Republicano, ha comunicado su cambio de opinión acerca del matrimonio igualitario. El cambio ha sido debido, según sus palabras, a la salida del armario de su hijo Will hace dos años, que ha hecho que su visión acerca del hecho de ser homosexual cambie desde entonces hasta hoy radicalmente.
Cabe dar mayor importancia a este cambio si tenemos en cuenta que el senador Portman fue uno de los impulsores de la DOMA (Defense of Marriage Act, la ley que impide el reconocimiento de los matrimonios del mismo sexo en el ámbito federal). También votó en contra del derecho de las parejas del mismo sexo a adoptar niños en el Distrito de Columbia y a favor de una enmienda a la Constitución para prohibir el matrimonio igualitario. A su vez se ha opuesto a la Ley Contra la Discriminación en el Trabajo (también conocida como ENDA, por sus siglas en inglés), un proyecto que lleva años en discusión y que pretende hacer ilegal a nivel federal el despido de empleados a causa de su orientación sexual o identidad de género.
Sin embargo, desde que tuvo conocimiento de la orientación sexual de su hijo, sus ideas acerca de los derechos LGTB han ido evolucionando, según explica en la entrevista, en la que comienza diciendo: “hoy anuncio un cambio de actitud acerca de una cuestión que afecta a muchas personas. Se trata de dar la opción a las parejas homosexuales de contraer matrimonio”. Más tarde cuenta cuál fue el detonador de ese cambio de actitud: “mi hijo nos reunió a Jane, mi esposa, y a mí y nos dijo que era homosexual, y que no se trataba de una opción, sino que formaba parte de lo que era y lo que había sido hasta donde podía recordar”. Tras aquello cuenta cómo al final “he llegado a la conclusión de que yo, personalmente, creo que debemos permitir que la gente se case y pueda acceder a la misma felicidad y estabilidad que yo he disfrutado en mi matrimonio desde hace más de 26 años. Quiero que todos mis hijos puedan tenerlo, incluyendo nuestro hijo homosexual”.
En un artículo de opinión para The Columbus Dispatch, el senador vuelve a narrar cuál ha sido su proceso, encardinando su postura actual con la evolución del pensamiento convervador en, por ejemplo, el Reino Unido: «el primer ministro británico, David Cameron, ha dicho que apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo porque es conservador, no a pesar de ello. Yo siento lo mismo. Nosotros los conservadores creemos en la libertad personal y la interferencia mínima del gobierno en la vida de las personas. También consideramos que la unidad familiar es la base fundamental de la sociedad. Debemos animar a la gente a establecer compromisos a largo plazo y formar familias, a fin de fomentar comunidades fuertes, estables y promover la responsabilidad personal».
Su hijo, Will, que actualmente tiene 21 años, se ha mostrado orgulloso de la decisión de su padre, aunque en lo que respecta a sus compañeros de partido o a los colectivos LGTB las reacciones han sido diversas.
Reacciones en el ámbito LGTB
Dentro del colectivo LGTB hay quien ha reprochado al senador que haya tenido que esperar a estar afectado familiarmente para cambiar sus ideas respecto a algo que es cuestión de derechos civiles. Así Kenneth M. Walsh, del Huffington Post, tras recordar que el senador se opuso a la ENDA en 2011, cuando ya sabía que su hijo era homosexual, se muestra reticente a una valoración positiva: “¿Es necesario que un pariente cercano tenga la enfermedad de Parkinson para pensar que el gobierno debe financiar la investigación para su cura? ¿Algún miembro de mi familia tiene que ser afroamericano para que yo crea que la Ley de Derechos Electorales necesitaba ser renovada? ¿Mi casa tiene que ser destruida por un huracán para votar a favor de los fondos de ayuda para emergencias? La absoluta falta de empatía mostrada por nuestros representantes electos me enferma hasta el punto de que cuando alguno de ellos finalmente ve la luz, casi lo odio aún más… por mostrar una tan total falta de convicción”.
Lucas Grindely, el director de noticias de The Advocate, recuerda, sin embargo, la manera en que Harvey Milk instaba a salir del armario, y opina que así es como se fuerza al cambio de las leyes, porque, según diversas investigaciones “los votantes se relacionan mejor con nuestras historias personales. Se relacionan con nuestro deseo de estar con nuestros familiares y amigos cuando declaremos nuestro amor a otra persona, sin que el gobierno nos diga que nuestro amor no es real”. En cuanto a la tardanza del senador en su cambio de actitud, recuerda su propia historia: “¿No es eso lo que sucedió con muchos de nuestros padres? Yo provengo de una familia de raíces evangélicas, una familia de pastores y misioneros, y me enseñaron en la iglesia que ser homosexual es un pecado que relega a la gente a ser condenada al infierno. Luego, cuando salí del armario, después de luchar contra todo lo que les habían enseñado, mis padres tuvieron que repensar todo lo que habían aprendido de la sociedad o llegado a esperar para mi vida. Al igual que Portman, ofrecieron su ‘amor’ y ‘apoyo’ a su hijo, pero, también como a Portman, sé que les llevó tiempo llegar a estar conformes con ello”.
En la misma línea está el comentario que al respecto ha hecho Sean Bugg, editor de Metro Weekly, en su página de Facebook: “para aquellos que piensan que el senador Portman llega demasiado tarde, me gustaría dar un poco de información personal: Portman supo que su hijo era homosexual hace dos años, y ahora está conforme con la igualdad matrimonial. Mi padre supo que yo era homosexual hace unos 25 años, pero no vino a mi boda porque simplemente ‘no cree en eso’. Lo del senador Portman me parece una minucia”. Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign, estima que cuanto mayor sea el número de estadounidenses que conozcan a una persona LGTB, mayor será el apoyo que reciban sus derechos. También ha querido dirigirse al senador: «estamos muy agradecidos al senador Portman por su apoyo a la causa de derechos civiles».
Reacciones entre los republicanos y otras fuerzas conservadoras
Dentro de su partido las reacciones han sido, salvo excepciones, respetuosas pero discrepantes. Una de las excepciones la ha comentado el propio Portman, refiriéndose al apoyo recibido del exvicepresidente Dick Cheney, que también cambió su criterio respecto a los derechos LGTB tras la salida del armario de su hija, y a quien Portman considera «una buena persona para hablar, porque también se sorprendió con la noticia, en su caso, ya sabes, se trata de su maravillosa hija, a quien quiere mucho. Eso también le obligó a recapacitar sobre este asunto, y, con el tiempo, cambiar su punto de vista… Yo seguí su consejo: sigue a tu corazón».
Otra de las reacciones positivas ha sido la de Gregory T. Angelo, responsable de Log Cabin, la agrupación de republicanos LGTB, que se ha felicitado de la decisión del senador, considerando que “si había alguna duda de que el estancamiento conservador sobre el tema del matrimonio civil para parejas del mismo sexo se ha roto, el apoyo del senador Portman al matrimonio igualitario la ha borrado”.
Newt Gingrich, ha mostrado cierta comprensión hacia el senador, valorando las distintas decisiones que se pueden tomar en el caso de que un hijo comunique su homosexualidad a un padre: “puedes decirle que eres muy firme en tus principios y echarle de casa. Puedes decirle que sigues creyendo en tus principios, pero que le quieres. O puedes decirle, caramba, te quiero tanto que mis principios están cambiando. Rob ha optado por la tercera opción. Es su prerrogativa”. Gingrich sigue oponiéndose a la igualdad matrimonial, pues cree que los políticos “no tienen poder para cambiar lo que es una definición de inspiración religiosa”, pese a que recientemente reconocía que quizá ha llegado la hora de que los republicanos modifiquen su posición radicalmente contraria al tema.
El speaker de la Cámara de Representantes, John Boehner , ha declarado que “Rob es un gran amigo y colega desde hace mucho tiempo. Aprecio que haya decidido cambiar su punto de vista sobre este tema. Aunque yo creo que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer. … Así es como me crié. Es en lo que creo. Es lo que mi iglesia me enseña. Y no puedo imaginar que esa postura cambie jamás”. Al congresista republicano por Utah Jason Chaffetz le preguntaban por cuál sería su reacción si, como el senador Portman, supiera que uno de sus hijos es homosexual. Su respuesta fue que en ese caso “lo querría con todo mi corazón, todo mi corazón, absolutamente… Pero yo solo creo en el matrimonio tradicional, eso es lo que creo. Y creo que alguien que es homosexual todavía puede ser muy feliz y prosperar y tan solo queremos lo mejor para ellos. No quiero ninguna discriminación en su contra, lo que sucede es que creo en el matrimonio tradicional”.
Phil Burress, del grupo Citizens for Community Values de Ohio, tradicional sustentador de los representantes republicanos, ha declarado que no seguirá apoyando al senador en el futuro tras su cambio de criterio sobre los derechos LGTB, estimando “tener la sensación de que su hijo le empujaba a ello por razones políticas», y definiendo a Portman como “un hombre con muchos problemas en estos momentos. Creo que está angustiado por lo que está pasando con su hijo”.
Entre los diversos grupos contrarios a los derechos LGTB las reacciones ya se pueden calificar de virulentas. Desde The Government is not God, un grupo de acción politica que en su día apoyó al senador Rick Santorum en su precandidatura presidencial por el Partido Republicano, opinan que “Portman ha ignorado convenientemente las advertencias contra el pecado de la homosexualidad, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, y está aceptando un comportamiento que puede llegar a matar a su hijo a causa del sida, otras enfermedades de transmisión sexual, o el cáncer oral”. Desde Traditional Values Coalition, un grupo de confesión cristiana, hacen una estrambótica (y desalmada) parodia de las declaraciones del senador, sustituyendo a su hijo homosexual por un supuesto conductor alcohólico: “mi hijo conduce borracho y yo le quiero. Es parte de su identidad, de lo que él es”, llegan a parodiar con cruel sarcasmo, tachando las declaraciones del senador de “egoísta lógica para explicar su cambio de opinión respecto al matrimonio homosexual”.
Finalmente, en la CPAC (Conservative Political Action Conference), la conferencia anual del activismo conservador, se han llegado a escuchar diversas acusaciones hacia Portman, desde que “está de acuerdo con la sodomía” a que la homosexualidad de su hijo es “culpa” suya.
Portman no es un radical ni un «martillo de sodomitas», como dice algún medio. Es considerado un republicano moderado. Lo que votaba en los años 90 no era muy distinto a lo que votaba el 80% de los congresistas entonces.
Otro republicano que cambió de idea por un hijo fue el ex-alcalde de San Diego.
Hay que tener en cuenta que a un senador, gobernador o representante en activo le pueden echar de su cargo en unas primarias. Le ha pasado al senador de Indiana hace pocos meses y su sustituto (un tiparraco que se oponía al aborto en caso de violación) fue derrotado. Ohio no es especialmente conservadora pero tampoco es Massachusetts.
Creo que hay perversidad intrínseca en el hecho de tener que recalcar que «no es una elección».
Si fuera una elección tampoco sería negativo.
Si fuese «una elección» todo el mundo sería heterosexual, no hace falta estudiar nada para saber eso, es de sentido común.
«una elección” todo el mundo sería heterosexual, no hace falta estudiar nada para saber eso, es de sentido común.»
En el África y en oriente medio puede ser , en occidente no lo creo.
En lo particular me asombra muchísimo la gente que dice que hubiera elegido ser heterosexual. es incomprensible.
Ser gay me define completamente como persona, como podría yo desear dejar de ser yo mismo?
jamas lo querría, de solo pensar en mi vida si hubiera nacido heterosexual me parece terrible.
LA VISIBILIDAD es en mi opinión el arma numero uno contra la sociedad heterosexista , cada gay que no es armarizado , y me refiero a todo ámbito , ya es de facto una activista político , y esta noticia lo prueba.
Creer que si fuera una elección todo el mundo sería heterosexual es una ingenuidad. No todo el mundo prefiere ir hacia lo que la sociedad considera fácil. Es más, conozco personalmente a bisexuales que prefieren identificarse ante conocidos como homosexuales para evitar que esa parte de su sexualidad sea ignorada en favor de una imagen más «cómoda».
No Chani, no necesariamente. Si viviéramos en una sociedad tolerante y no hubiera homofobia, no todo el mundo elegiría ser hetero.
Es mas, posiblemente incluso aun con homofobia, no todo el mundo lo elegiría.
Jeje…me imaginaba que iba a generar quilombito con esa frase, pero la sostengo, el mundo es heterosexista y hay homofobia en diferentes grados según la latitud, a ninguno de nosotros nos trajeron al mundo y nos criaron en la expectativa de que fuésemos homosexuales, mas todo lo contrario. Si de entrada podríamos elegir a gusto y piaccere que orientación sexual tener todos hubiesemos elegido vivir una infancia, adolescencia, juventud sin armario, sin contrariedades, sin violencia en nuestra contra por ser diferentes en esto. Seamos sinceros muchachos, de haber existido esa posibilidad (que por supuesto no existe) la gran mayoría, sino todos nosotros la hubiesemos tomado para hacer más fácil la «herida absurda». Seguramente existirían excepciones a la regla, como demuestra Oliver. Pero esa gente, incluso los que aquí opinaron agitando vehemetemente su bandera multicolor ¿desde dónde hablan? todos están grandecitos y peludos, ya pasaron lo peor, ya están afirmados en la vida y en su identidad…pero se acuerdan cuándo eran chicos? ¿ahí qué pasaba? Bueno, a eso me refería…por eso me dá cáncer de oído cada vez que escucho, tanto de los homófobos como de gente cercana y amiga, que la homosexualidad es una «elección» u «opción» de vida…bueno, no, nada que ver.
«¿desde dónde hablan? todos están grandecitos y peludos, ya pasaron lo peor, ya están afirmados en la vida y en su identidad…pero se acuerdan cuándo eran chicos?»
la verdad hace unos 15 años de mi adolescencia y no recuerdo haber deseado ninguna ves ser heterosexual, con lo poco que conozco de mujeres y de relacionarme con ellas, diría que lo contrario.
La trampa de esta teoría la colocas tu mismo «heterosexismo» , ninguno de nosotros fue educado para desear ser gay , y teniendo modelos gays para crecer , en el mejor de los casos ignorancia.
Bueno elio, seguís sin entender…en el caso de poder elegir nuestra orientación significa que en tu adolescencia hubieses tenido las dos opciones, o sea que también hubieses tenido interés y atracción afectiva y sexual por las chicas, además de los varones. Lo que digo es que de poder «elegir», en esa época, para ahorrarnos muchas angustias quizá todos nosotros habríamos ido por la fácil y «decidiésemos» ser héteros, y nuestros antepasados gays hubiesen echo lo mismo, por lo cual el movimiento LGTB y el activismo y la reivindicación de la identidad homosexual no se hubiesen desarrollado nunca. Y el concepto de «heterosexismo» tampoco existiría porque la existencia de los homosexuales organizados es lo que problematiza el régimen totalitario heterosexual.