Empleada de banca dirige graves insultos homófobos a una pareja de clientes gays en Palermo

Increíble episodio de homofobia el que nos llega desde Palermo, en Sicilia, donde la empleada de un banco ha agredido verbalmente a una pareja de clientes gays gritándoles “maricones” y diciéndoles que que no eran hombres. El incidente ha sido condenado por las autoridades locales y por el presidente de Sicilia, el político abiertamente homosexual Rosario Crocetta. Un caso que pone en evidencia una vez más la fuerte homofobia social que existe en Italia y la difícil situación a la que se enfrenta la comunidad LGTB en el único gran país de la Unión Europea que aún no reconoce ningún derecho a las personas y familias LGTB.

Una pareja gay de Palermo, Giovanni M. (pediatra, de 34 años) y Augusto A. (ginecólogo, cuya edad no ha sido revelada), ha sido victima de un increíble caso de homofobia en una sucursal del Banco Popolare Siciliano de la capital siciliana. Según ha declarado Giovanni, la pareja tuvo un problema con la gestión de un cheque y llamó al banco pidiendo explicaciones. La empleada que los atendió por teléfono no solo no resolvió el problema sino que se comportó de forma -según han expresado- muy descortés. La pareja decidió personarse en la sucursal para aclarar lo ocurrido. Allí fueron atendidos por el director, que por el contrario les trató de forma muy correcta y solucionó rápidamente el problema. La agresión homófoba se produjo, sin provocación alguna, cuando los dos estaban saliendo de la oficina. La empleada que había atendido la llamada de la pareja empezó a gritarles insultos homófobos en presencia de otras personas, entre otras cosas frases como “¡Espero no necesitar nunca a dos médicos como vosotros, indeseables, no sois hombres, maricones!”.

La pareja ha denunciado públicamente los hechos y ha decidido querellarse contra la mujer a la que denunciará tanto penalmente como civilmente. Giovanni y Augusto han afirmado haberse sentido humillados y heridos en su dignidad personal y profesional y han anunciado que, si ganan el proceso, donarán sus indemnizaciones a los colectivos que defienden los derechos LGTB.

Lo ocurrido ha sido condenado duramente por el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, que ha expresado su plena solidaridad con la pareja, así como por el presidente de la región de Sicilia, el político abiertamente homosexual , que ha afirmadoRosario Crocetta, quien ha afirmado querer tener un encuentro tanto con las víctimas, para expresarles su solidaridad, como con la empleada homófoba, para aclarar lo ocurrido. Crocetta ha afirmado sentir «indignación además de enfado» y ha animado a la mujer a pedir disculpas por una actuacion “que antes que ofender a los demás la ofende a ella”.

Cabe destacar que lo sucedido está lejos de ser un caso aislado, por desgracia. En diciembre de 2011 un incidente muy parecido ocurrió en Siena, cuando otro empleado de banca de la localidad toscana se negó a efectuar la transferencia bancaria que le solicitó un cliente diciéndole «usted es maricón«.